Un presunto ataque de los rebeldes hutíes de Yemen tuvo como objetivo un barco en el Mar Rojo el lunes, justo al norte del área donde las tripulaciones están intentando rescatar un petrolero cargado de petróleo y aún en llamas después de un asalto anterior del grupo, dijeron las autoridades.
El ataque es el último de una serie de ataques de los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán y que han interrumpido el flujo de mercancías por valor de un billón de dólares que pasan anualmente por el Mar Rojo y han detenido algunos envíos de ayuda a Sudán y Yemen. El grupo ha atacado más de 80 buques con misiles y drones desde que comenzó la guerra de Israel contra Hamás en Gaza en octubre.
El incidente del lunes se produjo cuando dos proyectiles impactaron en el buque y una tercera explosión se produjo en las inmediaciones, según la Oficina de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido (UKMTO). «Se está llevando a cabo el control de daños», afirmó la UKMTO, añadiendo que no hubo víctimas y que el barco continuó rumbo a su próximo destino.
El momento y las coordenadas facilitadas por la UKMTO sugieren que el buque atacado es el petrolero de bandera panameña Blue Lagoon I, que se dirige hacia el sur por el mar Rojo tras salir del puerto ruso de Ust-Luga con carga de origen ruso. No fue posible contactar con la empresa griega que opera el buque para que hiciera comentarios.
Aunque los hutíes no se atribuyeron inmediatamente la responsabilidad de los ataques, el grupo ya había demorado en reconocerlos. Los rebeldes, que afirman atacar barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido, también han atacado buques que tienen poca o ninguna relación con el conflicto, incluidos los que se dirigían a Irán.