Itongadol.- En una encuesta publicada el miércoles, casi tres cuartas partes de los encuestados se mostraron pesimistas respecto a la posibilidad de que el gobierno llegue pronto a un acuerdo con Hamás para la liberación de los rehenes.
Según el Índice de la Voz Israelí de agosto de 2024 del Instituto para la Democracia de Israel, que encuestó a 600 personas en todo el país la semana pasada, el 78,5% de los encuestados judíos y el 49% de los árabes expresaron dudas sobre la probabilidad de un acuerdo en un futuro próximo. En conjunto, el 73,5% de los encuestados se mostró pesimista, mientras que sólo el 21% se mostró optimista.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu ha sido objeto de inmensas críticas a nivel nacional por bloquear supuestamente un acuerdo con su insistencia desde julio en que Israel siga controlando el corredor Philadelphi.
Durante una rueda de prensa celebrada el lunes por la noche, dejó claro que no aceptaría que Israel abandonara el corredor Philadelphi, ni siquiera durante la primera fase de 42 días de un acuerdo de alto el fuego con rehenes. Sus declaraciones provocaron una airada respuesta de los miembros de la oposición, con el presidente de Unidad Nacional, Benny Gantz, argumentando que Israel puede y «volverá a Philadelphi si y cuando sea necesario» y el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, acusando a Netanyahu de embrollar a Israel en «una guerra eterna».
A la pregunta de si la exigencia de Netanyahu de conservar el corredor Philadelphi está «basada en gran medida en consideraciones militares y estratégicas», el 51% estuvo de acuerdo en que sí, mientras que el 39% indicó que cree que su postura está «destinada en gran medida a impedir que se llegue a un acuerdo, por las propias razones políticas de Netanyahu.»
Desglosándolo, el 58,5% de los encuestados judíos coincidió en que las razones de Netanyahu obedecen a motivos militares, mientras que la mayoría de los árabes (66,5%) cree que intenta impedir un acuerdo.
Entre los que se oponen a la postura de Netanyahu sobre el corredor Philadelphi se encuentra el ministro de Defensa, Yoav Gallant, que ha pedido al gabinete de seguridad que se retracte de su reciente decisión de que cualquier posible acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes debe incluir una presencia militar israelí a lo largo de la ruta.
Según la encuesta, el 66% de los israelíes cree que la actual disputa pública entre Netanyahu y su ministro de Defensa ha tenido un «impacto negativo en la gestión de la guerra».