Itongadol.- Los medios de comunicación hebreos informaron este viernes que Israel enviará otra delegación a El Cairo el domingo para intentar cerrar las brechas que quedan en las conversaciones sobre los rehenes, antes de que se celebre otra cumbre de alto nivel en Doha a finales de la próxima semana.
Los dos mayores obstáculos siguen siendo la presencia continuada de tropas israelíes a lo largo de la Ruta Philadelphi entre Egipto y Gaza y evitar el traslado de palestinos armados al norte de la Franja.
Éstas fueron dos de las nuevas exigencias clave que el primer ministro Netanyahu agregó el mes pasado, insistiendo en que se permita a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) permanecer en la Ruta Philadelphi y que se cree un mecanismo para impedir que Hamás se reconstituya en el norte del enclave costero palestino.
En cuanto a esta última exigencia, Estados Unidos dejó en claro que no aceptará la creación de un nuevo mecanismo por temor a que se tarde semanas en ponerlo en práctica.
En relación a la Ruta Philadelphi -el nombre código dado por las IDF a la estrecha franja de tierra de 14 kilómetros que corre paralela a la frontera entre Egipto y Gaza-, se elaboraron soluciones que los mediadores esperan que sean suficientes para convencer a Israel.
Con respecto al paso fronterizo de Rafah, la idea es establecer en la zona una fuerza palestina que no sea de Hamás. Sin embargo, el premier israelí se opone desde hace tiempo a que la Autoridad Palestina (AP) vuelva formalmente al cruce o a otras partes de la Franja, pero es poco probable que exista una alternativa.
Donde los mediadores están más cerca de alcanzar soluciones tras la cumbre de Doha es en el número de rehenes vivos que serán liberados en la primera fase del alto el fuego; los nombres de los reclusos palestinos que Hamás desearía ver liberados; el número de vetos que Israel tendrá sobre estos nombres y el número de los que serán enviados al exilio fuera de Cisjordania y Gaza; y el mecanismo para llevar a cabo el intercambio de rehenes y presos.
Jerusalem tendrá que decidir si quiere alcanzar un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego en el enclave costero o si, por el contrario, se enfrentará a los ataques de Irán y Hezbollah, que corren el riesgo de arrastrar a toda la región a una guerra mucho mayor.