Itongadol.- Las repetidas apariciones, la más reciente de las cuales fue ayer la del secretario general de Hezbollah, Naim Qassem, no revelaron nada nuevo excepto la fijación de una fecha para los funerales de los dos ex secretarios generales, los mártires Sayyed Hassan Nasrallah y Hashem Safi ad-Din.
Fuentes políticas señalaron al portal de noticias libanés Al-Janoubiyya que Qassem «esconde» una y otra vez detrás del Estado en lo que respecta los ataques israelíes y la continúa ocupación de varias aldeas en el sur del país.
Qassem también intentó evitar todo tipo de enredo en la cuestión del Gobierno y las «motocicletas» en áreas del suburbano de Beirut.
Las fuentes señalan que Naim Qassem refleja claramente la confusión interna de Hezbollah y la falta de apoyo hacia él, especialmente del lado iraní, que se «desentendió» financieramente y también en la cuestión de proporcionar fondos para la reconstrucción, como ya señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní confirmó que «las transferencias de fondos de Irán a Hezbollah son sólo rumores israelíes diseñados para retrasar la reconstrucción en el Líbano».
Por el contrario, el comandante supremo de la Guardia Revolucionaria iraní, el general mayor Hossein Salami, se contentó sólo con palabras de elogio para Hezbolñah, diciendo: «Hezbollah, a pesar de los severos golpes que sufrió, se mantuvo firme y sus jóvenes demostraron sus maravillosas capacidades”, pero no dijo nada sobre seguir apoyando a la organizaicón chiíta la luz de la negativa de Israel a abandonar la región y la posibilidad de que Hezbollah cumpla sus amenazas y reanude sus ataques contra Israel.