Itongadol.- Israel afirmó este lunes que aplazaría la amenaza de cierre de la oficina local de Al Jazeera, sin mencionar a la poderosa emisora por satélite propiedad de Qatar. La decisión se da tras una polémica publicación sobre las normas de emergencia de los medios de comunicación para la guerra de Gaza.
La omisión apuntaba a un acto de equilibrio por parte del Estado judío, que se molestó por los lazos qataríes con la República Islámica de Irán y Hamás.
Israel espera que Doha persuada a la organización terrorista que gobierna en el enclave costero para que libere a decenas de rehenes retenidos en la Franja de Gaza.
En una declaración del gabinete de seguridad del primer ministro Netanyahu se aseguró que se había autorizado la adopción de medidas contra el canal libanés proiraní Al Mayadeen por «realizar esfuerzos en tiempo de guerra para perjudicar los intereses de seguridad (de Israel) y servir a los objetivos del enemigo».
Aunque Israel y Líbano están formalmente en un estado de guerra desde hace décadas y el grupo chií libanés Hezbollah se unió a las hostilidades actuales en el lado de los palestinos de Gaza, Al Mayadeen estuvo emitiendo informes desde el interior del territorio israelí.
Tras la decisión del gabinete de seguridad israelí, el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, estaba trabajando con la policía en una propuesta de bloqueo de los sitios web de Al Mayadeen y la incautación de equipos vinculados a la emisora, explicó un portavoz del ministerio israelí.
Además, Karhi pidió al jefe del ejército israelí en Cisjordania, otro territorio donde los palestinos buscan la creación de un Estado, que cerrara las oficinas de Al Mayadeen allí, agregó el portavoz.
A la pregunta de por qué no se citaba a Al Jazeera en la decisión del gabinete de seguridad israelí, el portavoz del Ministerio de Comunicaciones respondió: «El gabinete de seguridad no discutió eso».
Se busca aprobación para expulsar a Al Jazeera de Israel
El 15 de octubre, ocho días después de la masacre de Hamás, Karhi señaló que buscaría la aprobación del gabinete para cerrar las operaciones locales de Al Jazeera y acusó a la cadena de incitar a Hamás y de exponer a los soldados israelíes a ataques.
Al Jazeera y el gobierno de Doha se abstuvieron entonces de responder a las acusaciones. Desde entonces, los medios de comunicación israelíes citaron a funcionarios no identificados del gobierno de Netanyahu diciendo que no era el momento adecuado para actuar contra el principal medio de comunicación de Qatar.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, remarcó que seguía siendo partidario de tomar medidas enérgicas contra Al Jazeera. Al ser consultado en una entrevista en la emisora israelí Kan si eso era diplomáticamente factible, concluyó: «Ya expresé mi opinión y mi posición al respecto».