Itongadol/AJN.- Las Guardias Revolucionarias de Irán declararon este miércoles que el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre «fue una de las respuestas al asesinato del comandante de la Fuerza Quds, Qassim Suleimani», quien fuera eliminado en enero del 2020.
En tanto, Teherán envió un mensaje en tono de amenaza según el cual «Israel debe esperar otro sábado negro».
Posteriormente, el portavoz de la Guardia Revolucionaria iraní aclaró: «No dije que el motivo del ataque fue la venganza de Qassem Suleimani, sino que, uno de sus resultados lo fueron».
Desde Hamás niegan la posición de la Guardia Revolucionaria de Irán sobre el ataque del 7 de octubre fue una de las venganzas por el asesinato de Qassim Suleimani en manos de Israel y Estados Unidos cuatro años atrás.
En el comunicado emitido por el palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se señaló que la razón del ataque fue por el peligro que vive la mezquita de al-Aqsa.
En Hamás resaltaron, que cada acción de la resistencia es en respuesta a la ocupación y agresión continúa contra el pueblo palestino y contra sus sitios sagrados.
Previamente, Ramzan Sharif, portavoz de la Guardia Revolucionaria de Irán, se refirió al asesinato de Razi Mousavi en Siria, y dijo que fue una acción destinada a encubrir la derrota de Israel frente a Hamás en octubre.
Según dijo, «la respuesta de Irán al asesinato de Mousavi será una integración de acciones directas en el frente de la resistencia», éstas continuarán en múltiples frentes y en diferentes tiempos, aseveró.
La Guardia Revolucionaria anunció días atrás de manera oficial el asesinato de Razi Mousavi en un ataque que tuvo lugar al sur de Damasco, capital de Siria, el mismo fue atribuido a Israel.
En este contexto lanzó amenazas contra Jerusalén: «El régimen sionista pagará este crimen».
Mousavi era el responsable de los envíos de armas por parte de Irán a milicias chiitas en Siria, y desde allí partían al Líbano. De esta manera se entiende que el asesinato tuvo como objetivo dañar la cadena de suministro de armas.