Itongadol/Agencia AJN.- El patriarca maronita del Líbano, Bechara Boutros al-Rahi, pidió el sábado la deportación y el reasentamiento de los refugiados palestinos con la ayuda de la comunidad internacional.
“Estamos con ustedes, queridos hermanos, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que ayude al Líbano, que está agotado económicamente y vive con dificultades, encontrando una solución final a la presencia de refugiados palestinos y sirios desplazados en suelo libanés”, expresó al-Rahi después de una reunión del Sínodo Patriarcal.
“Los sentimientos humanos y fraternos que tenemos por estos dos pueblos hermanos no niegan el pensamiento nacionalista en interés del Líbano”, añadió el patriarca. “No se puede aceptar que muchas partes, especialmente a nivel internacional, consideren a los refugiados y desplazados como una realidad que debe adaptarse al punto de integración, asentamiento y naturalización”.
“¿Cómo pueden estos países reclamar su preocupación por la independencia y la estabilidad del Líbano y trabajar para socavar su unidad?”, cuestionó al-Rahi, enfatizando que aceptar la presencia de refugiados como un hecho consumado socava la unidad del Líbano.
El patriarca pidió al gobierno libanés que celebre conversaciones sobre el tema con la Autoridad Palestina, la Liga Árabe, las Naciones Unidas y otros países importantes sobre el reasentamiento de los refugiados en países que sean “capaces de acomodarlos demográficamente y garantizar una vida humana y social digna para todos a ellos”.
Refiriéndose a la demanda palestina de un “derecho de retorno” al área que una vez estuvo bajo el Mandato Británico de Palestina, Al-Rahi afirmó que “todos” han repudiado el “derecho de retorno”, y agregó que “Israel no solo rechaza el retorno de los refugiados, sino que desplaza diariamente a los palestinos que residen en Cisjordania y la Franja de Gaza”.
“El pueblo de Palestina no fue creado para vivir en un campamento, sino en una sociedad que les proporcione vivienda, educación, trabajo y bienestar”, dijo al-Rahi, y agregó que “la entidad del Líbano no se estableció para que sea tierra de asentamiento para los pueblos de la región”.
El patriarca también pidió a los sirios desplazados en el Líbano que regresen a su país de origen. El domingo, el primer ministro interino, Najib Mikati, también pidió a la comunidad internacional que trabaje con el Líbano para devolver a los refugiados sirios y advirtió que, de lo contrario, “el Líbano tendrá una situación que no es deseable para los países occidentales, que es trabajar para sacar a los sirios del Líbano por medios legales, aplicando estrictamente las leyes libanesas”.
Por su parte, el movimiento que gobierna la Franja de Gaza, Hamás, expresó su indignación por las declaraciones de al-Rahi, diciendo que considera que sus declaraciones “no reflejan la profundidad de la fuerte relación que une a las fuerzas políticas nacionales y populares libanesas y palestinas”.
Alrededor de 180.000 refugiados palestinos viven en el Líbano, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Allí, sufren de una pobreza generalizada y leyes estrictas que restringen su acceso al empleo y los servicios sociales. Tampoco pueden obtener la ciudadanía.