AJN/Itongadol.- Estados Unidos impuso el lunes sanciones al ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y al Ministerio de Inteligencia del país, según mostró el sitio web del Departamento del Tesoro.
Las sanciones, impuestas después de que los dos países acordaran un intercambio de detenidos, fueron emitidas por una orden ejecutiva estadounidense relacionada con la toma de rehenes. Las medidas se suman a las sanciones estadounidenses existentes contra el Ministerio de Inteligencia de Irán.
El miércoles, la Casa Blanca defendió el acuerdo para descongelar 6.000 millones de dólares de ingresos petroleros y la liberación de cinco ciudadanos iraníes a cambio de la libertad de cinco estadounidenses detenidos en Irán.
El intercambio supone la liberación de fondos congelados en Corea del Sur y su traslado a cuentas restringidas en Qatar, aliado de Estados Unidos, donde Washington supervisaría el mecanismo de cómo se gastan con fines puramente humanitarios, expresó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
«También quiero ser claro: esto no es un pago de ningún tipo. No es un rescate. Y no levantamos ni una sola de nuestras sanciones a Irán. Irán no recibirá ningún alivio de las sanciones», agregó.
Además, el portavoz destacó que no se trata de «un cheque en blanco. No pueden gastarlo como quieran. No son 6.000 millones de dólares de golpe. Tendrán que solicitar retiradas solo con fines humanitarios», añadiendo que habrá «suficiente supervisión» para garantizar el uso adecuado de los fondos en coordinación con Qatar.
Kirby señaló que los principales beneficiarios de los fondos serán el pueblo iraní y no el Gobierno, ya que este no tendrá acceso directo al dinero, que se utilizará para alimentos o medicinas.
«Si Irán intenta desviar los fondos, tomaremos medidas y volveremos a cerrarlos», advirtió.
Sin embargo, legisladores y funcionarios republicanos criticaron al presidente estadounidense, Joe Biden, y su administración por el acuerdo, afirmando que se trata más bien de un «rescate» y un «alivio de las sanciones» y que los fondos serán utilizados por Irán para facilitar su programa nuclear.
«No vamos a permitir que Irán llegue a tener capacidad para fabricar armas nucleares», explicó Kirby en respuesta.
Entre los ciudadanos estadounidenses detenidos que serán devueltos a su país como parte del acuerdo figuran Siamak Namazi, Morad Tahbaz y Emad Shargi, así como otros dos que optaron por ocultar su identidad.
«No somos capaces y no estamos centrados en volver al JCPOA en este momento», concluyó Kirby, reiterando comentarios anteriores de la administración Biden que calificó el acuerdo como «muerto».
El JCPOA fue firmado entre Gran Bretaña, Francia, China, Alemania, Rusia, Irán y Estados Unidos en 2015, ofreciendo a Teherán un alivio de las sanciones a cambio de frenar su programa nuclear para garantizar que no enriquezca suficiente uranio para desarrollar un arma nuclear.