Itongadol.- En la última foto tomada este domingo, segundos después del despegue desde Azerbaiyán y una hora antes de que se perdiera contacto, se ve al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, partir en un helicóptero Bell 214 coo azul y blanco.
Estados Unidos es tal vez el «gran satán» para la narrativa persa, pero en 2024 Irán es uno de los mayores usuarios del helicóptero norteamericano.
El Bell 214, como los aviones Hercules, Phantom y F14 de la Fuerza Aérea de Irán, son restos de los días del Shah, quien goberno Irán y fue derrocado en 1979 por la Revolución Islámica.
El régimen de Jomeini, si bien derrocó, encarceló e incluso en ocasiones asesinó aviadores que eran leales al Shah, pero por razones presupuestarias y las continuas sanciones internacionales, intentó preservar las armas norteamericanas heredadas del anterior gobierno.

Para el Bell 214, tenía el Shah grandes planes. se trata de una versión idéntica en tamaño, pero con un motor más fuerte, del Bell 212que sirvió hasta finales de la década del 90 en la Fuerza Aérea de Israel.
El Shah encargó a Estados Unidos más de 300 helicópteros Bell 212 y 214, con la intención de que la mayoría de ellos se produjeran en el país.
Los iraníes incluso financiaron el desarrollo de una versión bimotor aún más potente, el Bell ST214, con la intención de producirlos ellos mismos.
En 1975 despegó el comandante de la Fuerza Aérea de Irán, general Manouchehr Khosrodad, en el primer vuelo en un Bell 214, en un evento festivo. Cuatro después fue eliminado por el régimen del ayatolá Jomeini junto a altos oficiales de la fuerza bajo cargos de corrupción.
Ningún helicóptero Bell 214 se produjo en Irán y el fabricante estadounidense recibió financiación para el desarrollo del ST214.
Pero Irán logró recibir la mayoría de los helicópteros que encargó y se dividieron entre la Fuerza Aérea, la Guardia Revolucionaria y su desarrollada industria petrolera.

El Shah no alcanzó a fundar la fábrica de helicópteros con la que soñó, pero creó un centro de mantenimiento de estas naves norteamericanas que compró, incluido el Bell 206, el Boeing CH-47 Chinook que logró preservar decenas de ellos en servicio operativo hasta hoy.
La Industria Aérea Iraní fue ayudada por China y Rusia en la fabricación de piezas de repuesto, y en varios casos se detectaron intentos de importar piezas e incluso helicópteros enteros a Irán.
Esto debido a que se trata de un helicóptero civil, por definición, de los cuales cientos de ellos vuelan por el mundo.
Raisi y su entorno prefirieron el helicóptero estadounidense a los rusos Mi-17 que adquirió Teherán con el paso de los años, tal vez debido a que son más cómodos y silenciosos.
El helicóptero del presidente se estrelló este domingo, y al momento se desconoce el paradero y estado de salud del mandatario.
En Irán temen por la vida del presidente y canciller luego de que el ministro del Interior confirmara que el helicóptero debió realizar un «aterrizaje complejo» por condiciones meteorológicas complicadas en la zona.
Un alto funcionario iraní añadió que la vida de Raisi y el canciller están en peligro. Horas después del incidente, la televisión iraní informó que equipos de rescate habían encontrado el helicóptero, pero la Media Luna Roja lo desmintió y el informe fue borrado.