Itongadol.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes por la tarde que, aunque es necesario seguir trabajando, Israel y el grupo terrorista Hamás acordaron un marco de acuerdo de alto el fuego que supondría la liberación de los rehenes.
«Hace seis semanas expuse un marco global para lograr un alto el fuego y traer a los rehenes a casa», expresó Biden en X (antes Twitter).
Con respecto al futuro, el presidente agregó que todavía «queda trabajo por hacer y se trata de cuestiones complejas, pero ese marco ya fue acordado tanto por Israel como por Hamás. Mi equipo está haciendo progresos y estoy decidido a conseguirlo».
Sin embargo, hasta el momento, ni Israel ni Hamás confirmaron que habían aceptado el marco del acuerdo.
Biden no explicó en qué se diferenciaba su declaración de hoy con la emitida la semana pasada, cuando mencionó que permitía reanudar las conversaciones sobre el acuerdo en tres fases.
Six weeks ago I laid out a comprehensive framework for how to achieve a ceasefire and bring the hostages home.
There is still work to do and these are complex issues, but that framework is now agreed to by both Israel and Hamas.
My team is making progress and I’m determined to…— President Biden (@POTUS) July 12, 2024
Previamente, el jueves, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, informó a los periodistas que quedaban «kilómetros para llegar a un alto el fuego», pero que «las señales son más positivas hoy de lo que han sido en las últimas semanas.»
La guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que ya superó los nueve meses, se desencadenó tras la masacre del 7 de octubre, en la que unos 3.000 palestinos irrumpieron en el Estado judío por tierra, mar y aire, matando a unas 1.200 personas y tomando 252 rehenes, en su mayoría civiles, muchos de ellos en medio de actos de brutalidad y agresiones sexuales.
Se cree que unos 120 rehenes siguen cautivos en el enclave costero palestino.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por el grupo terrorista, asegura que más de 38.000 palestinos murieron desde el comienzo de la guerra. El Ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su recuento de muertes y fue acusado de inflar la cifra por varias personalidades israelíes e internacionales.