Itongadol.- 11 civiles israelíes, incluido uno en estado crítico, resultaron heridos por el impacto de un dron cargado de explosivos de la organización terrorista libanesa Hezbollah en Hurfeish, a varios kilómetros de la frontera norte.
Tres personas se encuentran en estado de gravedad moderado y el resto leves, dijo al Canal 12 de la televisión israelí Eli Bin, director general del sistema de emergencias médicas Magen David Adom.
El Ejército israelí confirmó el ataque y afirmó que varios “proyectiles” lanzados desde el Líbano impactaron en esa zona.
Las FDI están investigando por qué no sonaron las sirenas durante el ataque.
Hezbollah asumió la responsabilidad de un ataque con varios drones cargados de explosivos contra una posición del Ejército israelí en la zona.
La tensión continúa creciendo entre Israel y Hezbollah y altos miembros de las FDI entienden que el punto de ebullición llegó.
En los últimos días se registraron incendios en el norte de Israel, las FDI no generaron en estos siete meses de guerra una «disuasión» efectiva sobre Hezbollah y el regreso de los residentes a sus hogares no está en el horizonte.
La evaluación de todos los funcionarios en Israel es que una guerra frente a la organización chiíta libanesa podría estallar en las próximas semanas.
Además, funcionarios de Defensa estiman que «Israel está en un buen punto de inicio de una posible guerra, a raíz del hecho que las tropas están muy bien preparadas y que para Hezbollah será muy difícil llevar a cabo un ataque sorpresa en territorio israelí».
En tanto, si se le impone una guerra a Israel, aseguran, es preferible comenzarla ahora a que posteriormente, «cuando estaremos menos preparados que hoy».
En los últimos días se desataron incendios masivos en la Galilea como resultado de misiles disparados por Hezbollah y este martes la organización terrorista libanesa continuó con la intensidad de lanzamientos y los constantes disparos desde el sur del Líbano hacia territorio israelí.
Desde primeras horas del martes se activaron numerosas alarmas en numerosas localidades, algunas debido al lanzamiento de cohetes y otras debido a la infiltración de aviones no tripulados.
El Hospital Ziv de Safed informó que recibió a siete civiles levemente heridos cuando ayudaban a apagar los incendios cerca de Kiryat Shmona y en el bosque de Birya por inhalación de humo, que se espera reciban el alta en las próximas horas.
Los bomberos lucharon a primera hora del martes contra las llamas en el norte de Israel, que seguían causando estragos tras haber sido provocadas el día anterior por cohetes y aviones teledirigidos lanzados por Hezbollah desde el Líbano. Por la mañana, la mayoría de los incendios ya estaban bajo control.
Los Servicios de Rescate y Extinción de Incendios de Israel informaron durante la noche de que más de 30 dotaciones de bomberos estaban trabajando para extinguir los incendios, que provocaron el cierre de varias carreteras importantes en la zona de la Galilea.
Una declaración del Departamento de Bomberos subrayó que no había amenazas para las vidas o los hogares, al tiempo que añadió que estaban «trabajando duro para proteger a las comunidades y las propiedades».