Agencia AJN.- La gigante tecnológica estadounidense Apple presentó este martes una demanda contra el fabricante de software espía NSO por apuntar a los usuarios de sus dispositivos, reclamando que la empresa israelí en el centro del escándalo de vigilancia de Pegasus debe rendir cuentas ante la justicia.
La presentación ofrece nueva información sobre como la compañía israelí infectó los dispositivos de sus víctimas el programa espía de «Pegasus». Para evitar maluso y más daños en sus usuarios, Apple solicitó una orden judicial permanente que prohiba al grupo NSO utilizar el programa, servicio o dispositivo de la firma estadounidense.
A principios de mes se informó que la Justicia estadounidense iba a analizar la demanda presentada por el servicio de mensajería WhatsApp contra NSO, en donde acusaba a la firma israelí de infectar con el «Pegasus» a 1.400 usuarios en solo dos semanas.
Finalmente la Justicia de California, en Estados Unidos, rechazó los reclamos de la firma israelí y realizará una audiencia a raíz de la demanda que le presentó WhatsApp.
En tanto, expertos en seguridad informática revelaron que el programa espía israelí fue instalado en dispositivos célulares de seis activistas de derechos humanos palestinos.
La mitad de ellos involucrados a organizaciones palestinas que fueron declaradas por el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, recientemente como organizaciones terroristas.
Los expertos consultados señalaron a la agencia de noticias AP, que es la primera vez que se descubre que el Pegasus fue instalado en teléfonos de palestinos.
Cuatro de los seis números de teléfono a los que se les instaló el software espía corresponden a SIM israelíes. Esto pese a lo sostenido por NSO, que el programa Pegasus no puede ser utilizado en líneas israelíes.
El programa Pegasus permite infiltrarse en teléfonos iPhone y Android y robar mensajes, fotos, correos electrónicos y conversaciones.
Además, el software permite activar el micrófono del célular sin que su dueño lo sepa. El pasado mes de julio se publicó una investigación de 17 medios de comunicación de todo el mundo que reveló que diferentes países utilizaron el programa espía de NSO para perseguir a activistas de derechos humanos, periodistas y abogados.