AJN/Itongadol (Por Douglas Murray/The New York Post).- Gran parte del mundo sigue condenando a Israel por librar su guerra contra Hamás.
A medida que aumentan las cifras de víctimas en ambos bandos, Israel se enfrenta a los habituales llamamientos a un alto el fuego.
Un llamamiento al que este país, con razón, no se ha sumado.
Pero además de los partidarios de Hamás y los antisemitas que lanzan acusaciones contra Israel haga lo que haga, también hay personas bienintencionadas que genuinamente parecen no entender la guerra que Israel está librando.
Cada vez que se destruye una casa en Gaza o se ataca un edificio civil, gran parte del mundo parece desconcertado e indignado.
En el proceso se repiten los peores libelos contra el Estado judío.
Denuncias de que los israelíes atacan deliberadamente a civiles.
Denuncias de que Israel está cometiendo crímenes de guerra, y más.
Tomemos el caso de la otra semana cuando surgieron fotografías de terroristas de Hamás en Gaza desnudados hasta quedar en ropa interior por las FDI.
Personas que no tuvieron deseo de hablar cuando mujeres israelíes eran violadas de repente parecían furiosas porque los presuntos terroristas podrían haber sido desnudados hasta quedar en ropa interior.
Por supuesto, estos guerreros de sillón y en línea parecen suponer que ellos mismos son expertos en técnicas antiterroristas.
Parecen suponer que o no hay militantes de Hamás en Gaza o ningún miembro de Hamás llevaría jamás una bomba suicida debajo de su ropa.
Que es el tipo de cosas que significa que los soldados de las FDI tengan que hacerlos desnudar.
Pero lo peor es cuando la gente denuncia que las FDI de alguna manera atacan deliberadamente a civiles.
Incluso a niños.
Esta semana, el Post publicó una historia sobre Hamás escondiendo explosivos en cajas de juguetes.
Esto es absolutamente cierto y es la punta del iceberg.
Para tener una mejor idea de lo que realmente enfrentan las FDI sobre el terreno en Gaza hablé esta semana con un hombre al que solo puedo identificar como «mayor Y».
Es un estadounidense que se fue a Israel a luchar inmediatamente después del 7 de octubre.
Desde entonces ha estado luchando constantemente en Gaza en una unidad de fuerzas especiales.
Estas son algunas de las cosas que me contó sobre sus experiencias allí.
Lo primero que el mundo exterior no parece saber es que Hamás utiliza habitualmente casas de civiles como almacenes de armas.
Es un completo incumplimiento de las leyes de la guerra, incluidas las convenciones de Ginebra que exigen que los ejércitos no deben utilizar sitios civiles para uso militar.
El mayor Y y otros en el terreno con los que he hablado dicen que estiman que aproximadamente una de cada dos o tres casas a las que entran en Gaza tiene armamento militar, incluidos AK47, granadas y lanzacohetes.
Y habitualmente encuentran entradas a túneles terroristas de Hamás dentro de casas civiles.
Y no en cualquier lugar, sino que muy a menudo en las habitaciones de los niños e incluso debajo de cunas.
De hecho, un miembro de las FDI con el que hablé esta semana dice que es un patrón tal que cuando registran una casa ahora van directamente a las habitaciones de los niños para descubrir arsenales y entradas a los túneles.
Recientemente encontraron un RPG debajo de la cuna de un bebé.
Además, el mayor Y dice que cada mezquita a la que entran tiene un almacén de armas de Hamás.
Como tiene cada escuela de la ONU a las que entran. Una vez más, esto viola todas las reglas de la guerra.
Hamás utiliza lugares de culto -mientras pretenden ser musulmanes “devotos”- porque sabe que los israelíes no atacarán sus lugares de culto.
Utilizan escuelas como depósitos de armas porque saben que si Israel ataca una escuela vacía, el mundo enloquecerá.
Es una táctica cínica que, por supuesto, pone en riesgo a los propios palestinos que Hamás finge representar.
Según el mayor, “en todas las escuelas y jardines de infantes a los que entramos encontramos armas en el sótano. En cada uno encontramos más de diez AK47, ametralladoras y granadas”.
Y eso es cuando los terroristas de Hamás no están allí.
En el terreno, en medio de los intensos combates en el sur de Gaza, el mayor me cuenta el tipo de cosas que ha encontrado.
En una reciente ocasión, su unidad vio a una anciana sola en una silla de ruedas en una esquina del sur de Gaza.
Se aproximaron a la anciana, “que se parecía a mi abuela”, según el mayor.
Y mientras se acercaban a ella, de repente un terrorista de Hamás les disparó.
Se había colocado debajo de su silla de ruedas para dispararles a los soldados israelíes.
Este es el Hamás que finge cuidar de los palestinos, pero que incluso utilizaría a una anciana palestina discapacitada como escudo humano.
En otra ocasión reciente, el mayor dijo que su unidad estaba al lado de una escuela de la UNWRA.
Los soldados vieron a un niño de 13 años corriendo con una bolsa cerca de una de las escuelas.
Lo apoyó y escapó.
Pocos minutos más tarde detonó, hiriendo gravemente a uno de los soldados israelíes que se encontraban cerca.
Cuando la gente pregunta cómo Israel puede tratar incluso a algunos niños como terroristas potenciales, la respuesta es esta.
Como dijo el mayor, Hamás no pensó ni por un momento “en los civiles palestinos” que estaban cerca cuando estalló la bomba.
Pregunto sobre las denuncias de que las tropas israelíes deben tratar con sospechas incluso a las personas que se les acercan con banderas blancas.
Yo mismo he visto eso en Gaza, cuando las FDI le piden a la gente que avance muy lentamente incluso cuando ondean banderas blancas.
El mayor dice que en muchas ocasiones en las últimas semanas ha visto a Hamás utilizar precisamente a esas personas para llevar a cabo ataques.
Dice que recientemente “un grupo de ancianas y ancianos” salió de un edificio ondeando una bandera blanca.
Entonces alguien salió de entre sus filas y empezó a disparar contra los soldados.
Debido a los civiles, los israelíes no le respondieron al terrorista.
En otras palabras, los israelíes expresaron más cuidado por los civiles palestinos que este terrorista palestino. Situaciones como esta ocurren “todos los días”, afirma el mayor.
A esto se le suman los cohetes y granadas que habitualmente descubren en bolsas de la UNWRA y otras de la ONU.
Y las entradas a los túneles y los depósitos de armas están por todas partes.
Se acaba de encontrar la entrada de un túnel en los espacios de juego de una escuela.
Esta es, entonces, la forma de hacer la guerra de Hamás.
Y la forma israelí de hacer la guerra.
Un bando utiliza a civiles como escudos humanos.
El otro intenta localizar a terroristas.
Entonces, ¡qué extraño es que tantos estadounidenses -especialmente jóvenes estadounidenses- condenen a los israelíes!
Fue Hamás quien empezó esto.
Y Hamás es el verdadero enemigo no solo de Israel sino del pueblo palestino.