AJN/Itongadol.- Tras la aprobación de la Asamblea General de la ONU para que la Corte Internacional de Justicia de La Haya se pronuncie sobre la cuestión legal de la «ocupación» israelí, el primer ministro Binyamin Netanyahu atacó: “Al igual que cientos de decisiones distorsionadas contra Israel que se aprobaron en la Asamblea General de la ONU a lo largo de los años, la despreciable decisión que se aprobó hoy no vinculará al gobierno israelí».
“El pueblo judío no es ocupante en su propia tierra y no es conquistador en nuestra victoriosa capital Jerusalén. Ninguna resolución de la ONU distorsionará esta verdad histórica”, dijo.
Israel se mostró «satisfecho» por haber logrado reducir el número de países que apoyaron la resolución de la ONU que fue aprobada esta noche en la Asamblea General, y que refiere a una revisión legal por parte de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre la anexión de territorios.
Entre los países, Ucrania también cambió su política y estuvo ausente de la votación. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores consideran un logro los resultados de la votación, siendo que también aumentó el número de países que votaron en contra en comparación con la votación en la Cuarta Comisión hace un mes (por ejemplo, Gran Bretaña, que pasó de la abstención a la oposición).
Esto es principalmente relevante para la aplicación de las consecuencias de la opinión legal. «Estamos satisfechos con el logro a pesar de la derrota en la votación. Hay un cambio en muchos países y este es un mensaje para la continuación del proceso», dijeron desde la Cancillería en Jerusalem.
A nivel político, se decidirá más adelante si Israel cooperará o no con la Corte Internacional de Justicia. Israel ve la medida en la ONU como parte de una amplia campaña palestina en la arena política internacional, que ignora los problemas en el territorio de la Autoridad Palestina.
Entre los países que apoyaron la medida se encuentran: Argentina, Bolivia, México, Paraguay y Chile. Por su parte, España, Uruguay y Honduras se abstuvieron. Se opusieron a la medida: Costa Rica, Guatemala y Estados Unidos.