AJN/Itongadol.- Benjamín Netanyahu se reunió con Naftali Bennett en la oficina del primer ministro en Jerusalem el viernes y discutieron la necesidad de formar un «gobierno estable y funcional lo antes posible», dijo un portavoz de Bennett después de la reunión.
Se esperaba que Netanyahu le ofreciera a Bennett puestos ministeriales clave y una fusión de Yamina de Bennett en el Likud de Netanyahu. Pero no se esperaba que le ofreciera a Bennett lo que busca: una rotación como primer ministro.
Bennett se negó a revelar sus intenciones cuando habló con los reporteros en la Oficina del Primer Ministro antes de la reunión.
«Nosotros [en Yamina] tenemos un objetivo, y ese es formar un gobierno bueno y estable que ayude a los ciudadanos israelíes lo antes posible», dijo Bennett. «Haremos todo lo posible para lograrlo».
Fuentes cercanas al jefe de Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, dijeron el viernes que un titular de Israel Hayom sobre Bennett ofreciendo a Netanyahu que el líder de Yamina iría primero en una rotación con el primer ministro que sería respaldado desde fuera de la coalición por Nueva Esperanza era incorrecto.
Las fuentes dijeron que no solo mantendría su promesa de no sentarse en un gobierno liderado por Netanyahu, sino que tampoco se echaría atrás desde fuera de una coalición en la que Netanyahu se desempeña como primer ministro suplente.
Bennett se reunirá el sábado por la noche con el líder de la oposición Yair Lapid, quien se espera que ofrezca a Bennett ser el primero en una rotación como primer ministro. Pero fuentes cercanas a Bennett dijeron el jueves por la noche que ya había decidido no recomendar a Lapid para formar gobierno cuando se reúna con el presidente Reuven Rivlin el lunes.
Para obtener una mayoría de 61 diputados, Netanyahu y Lapid necesitarían el respaldo tanto de Yamina como del Partido Ra’am (Lista Árabe Unida) del diputado Mansour Abbas.
El líder del partido Religioso Sionista Bezalel Smotrich reiteró el viernes por la mañana que su partido no se sentaría en un gobierno con Ra’am u «otros partidarios del terror».
«Formar un gobierno que dependa de Ra’am y Abbas será un desastre y se llorará durante generaciones y no permitiremos que se forme», dijo Smotrich, pidiendo que Sa’ar y Bennett se unan a un gobierno de derecha dirigido por Netanyahu.
«Quien le da una mano a la ‘mano extendida’ de Abbas castra, consciente o inconscientemente, el espíritu israelí más básico y, en el camino, patea a los árabes que están dispuestos a aceptar este espíritu, alistarse en las FDI y trabajar por un verdadera sociedad con el Estado de Israel», tuiteó el viernes la diputada electa del Partido Religioso Sionista Orit Struck.
En un esfuerzo por cambiar la decisión de Smotrich de no depender de Ra’am para formar una coalición, el diputado saliente del Likud, Ayoub Kara, se reunió el viernes con el mentor del Partido Sionista Religioso, el rabino Haim Druckman. Kara declaró a The Jerusalem Post después de la reunión que fue «muy interesante» y que tanto él como el rabino eran optimistas de que Netanyahu podrá formar una coalición.
En un discurso transmitido en vivo por los principales medios israelíes, Mansour Abbas, el líder del partido conservador islámico Ra’am en Israel, que ganó cuatro bancas en las elecciones de la semana pasada, envió un mensaje llamando a la coexistencia entre judíos y árabes.
Abbas, quien dejó la Lista Conjunta de los partidos árabes en las últimas elecciones, está siendo criticado tanto por los sectores pro como los anti-Netanyahu mientras batallan por rearmar un nuevo gobierno israelí.
En su discurso, el líder del partido islámico conservador no eligió tomar posición, y declaró que él no formó parte de ninguno de los bloques y que, en cambio, busca defender los intereses del pueblo árabe que lo respaldó en las urnas.
La gran parte de su discurso fue estrictamente conciliatorio y en idioma Hebreo.