Itongadol.- De cara a Sucot, que comenzará mañana, miércoles, a la sombra del primer aniversario de la Masacre del 7 de Octubre, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, recibió a una delegación de destacados rabinos del movimiento ortodoxo Jabad Lubavitch, quienes le entregaron las Cuatro Especies características de la festividad.
También le entregaron un compilado de varios volúmenes del Tanya, escritos por el primer Rebe de Lubavitch, que se imprimió en varios lugares del Líbano durante la guerra de 1982.
El primer ministro les agradeció por estar a su lado mientras la guerra continúa hasta la victoria total y les deseó, y a todo el Pueblo de Israel, un feliz Sucot.
Netanyahu aseguró: «Debemos ser fuertes, ingeniosos y esperanzados en la ayuda del Cielo. Esta es una guerra larga… No avanza como nos gustaría. Hay días buenos y días menos buenos, pero lo principal es luchar por la victoria».
A la reunión asistieron, entre otros, el miembro de la Presidencia del Tribunal Rabínico de Jabad, Haim Leibowitz, junto con sus colegas Menachem Mendel Gluchovsky y Avraham Michael Halperin y el titular de la Asociación de Jóvenes de Jabad, Yitzhak Aharonov.
Con la salida de las primeras estrellas de mañana, miércoles, el mundo judío celebrará la fiesta de las cabañas, que recuerda el modo en que sus antepasados, los Hijos de Israel, vivieron en el desierto tras la salida de la esclavitud en Egipto.
Es una semana en Israel y ocho días en la Diáspora, en los cuales es obligatorio alegrarse y morar en una sucá (cabaña) que comienza a construirse al término de Iom Kipur (Día del Perdón).
Esta debe tener al menos tres paredes y un techo con ramas que permita ver el cielo.
También denominada Jag Haasif (la fiesta de la cosecha, en el hemisferio norte), en Sucot los judíos agradecen y recolectan los productos obtenidos de la tierra. En Israel, algunos kibutzim celebran la segunda cosecha de granos y frutas del otoño, el comienzo del año agrícola y las primeras lluvias. Este año tendrá una connotación muy especial, ya que muchos de ellos fueron las principales víctimas del terrorismo palestino hace más de un año.
Como toda festividad judía, Sucot está llena de simbolismos y costumbres.
Entre los primeros están las Arbaat Haminim (cuatro especies), un cidro (etrog), una hoja de palma (lulav) y sendos ramilletes de hojas de mirto (hadás) y ramas de sauce (aravá), que representan a los cuatro tipos de judíos existentes: quienes estudian la Torá y hacen buenas acciones, quienes solo cumplen una de esas dos cosas condiciones y quienes ninguna de ellas practican. En esta oportunidad faltarán los 101 rehenes de terroristas palestinos de la Franja de Gaza, además de todos los muertos y asesinados desde el año pasado.
En esta semana festiva, estacionamientos, techos, parques y espacios públicos de todo el mundo se llenan de sucot, inclusive las bases militares israelíes.
En Israel, los días festivos y no laborables son el primero y el último, mientras que en la Diáspora son los dos iniciales y los dos finales, incluida Simjat Torá. La diferencia se da en las tres fiestas de peregrinación en conmemoración de los tiempos antiguos, cuando las efemérides se informaban por medio de una red de señales de fuego y humo, que resultaba en que en los lugares más recónditos se enteraban al día siguiente.
Los días intermedios o Jol Hamoed son de media fiesta y puede llevarse una vida normal, a pesar de lo cual en Israel se utiliza como vacaciones de otoño, que complementan a las de Pésaj, las de primavera, también de una semana.
El séptimo día se denomina Hoshaná Rabá y es cuando D’s termina de sellar sus veredictos de Iom Kipur, a consecuencia del juicio iniciado en Rosh Hashaná (Año Nuevo), y de evaluar a todas las criaturas del mundo.
Luego viene Shminí Atzéret, la congregación del octavo día, que en Israel se celebra junto con Simjat Torá (la alegría de la Torá) y fue cuando se perpetró la masacre el año pasado, mientras que en la Diáspora son dos jornadas festivas diferentes.
En ambas ocasiones se acostumbra bailar “akafot” portando los Rollo de la Torá alrededor de la bimá (púlpito) y recitar “hoshanot”, denominación que deriva de “hoshía na” (sálvanos, por favor). Este año tendrá la connotación triste y dura del primer aniversario…