Itongadol.- El ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, fue entrevistado recientemente en la radio 103FM y abordó una serie de temas de actualidad, entre ellos el proyecto de ley de los ultraortodoxos y su apoyo a la candidata presidencial francesa de extrema derecha Marine Le Pen.
«No acepto la terminología que rodea al proyecto de ley», comenzó Chikli, »es una injusticia para los valores judíos. No veo cómo es posible cumplir ninguna mitzvá del asentamiento de la tierra sin el poder de un escudo hebreo. Esta terminología me decepciona.
«Esencialmente, reconozco que se trata de una decisión que se deriva de la definición que hace el ejército de sus necesidades y capacidades. Quieren reclutar a 3.000 chicos ultraortodoxos que no estudian en la yeshiva. Se están construyendo modelos muy interesantes para nuevas unidades. Por ejemplo, se habla de una nueva yeshivá Hesder y de una brigada ultraortodoxa que incorporará empleo, entrenamiento en las FDI y estudio de la Torá.
«En mi opinión, la propuesta de Gallant de reclutar a 4.800 ultraortodoxos al año es una buena dirección. Estoy a favor de emprender cualquier acción necesaria para lograr el reclutamiento más amplio posible de jóvenes haredim. Lo considero una mitzvá que no puede superarse desde el punto de vista judío».
Además, Chikli fue preguntado por su afirmación de que «Marine Le Pen sería una buena presidenta para Israel».
«Son eslóganes», respondió Chikli. «Yo no he llamado a nadie para que la vote. Conocí a Marine Le Pen en una importante reunión a la que asistían líderes de países. Mantuvimos una conversación y quisimos escuchar su opinión en un contexto relacionado con la comunidad judía. Me gustó mucho lo que dijo y lo que hizo durante la guerra. Ya fuera su decisión de ponerse del lado de la comunidad judía contra el antisemitismo, o sus declaraciones contra las decisiones del tribunal de La Haya, son declaraciones importantes. El contacto estrecho con diversos partidos que se oponen a Hamás es importante».
Para concluir, Chikli comentó la actuación de la Fiscal General Gali Baharav-Miara.
«No sé si diría que estoy decepcionado», dijo. «Creo que ella… ha adoptado esta posición para una politización completa y una aplicación electiva sin acusaciones. No tiene nada que decir ni declaraciones moderadoras. Hace dos semanas le dije al Primer Ministro que el daño que está causando es mayor que el beneficio que aporta. Dije que creo que apartarla de su cargo es lo correcto».