Itongadol.- Las ex rehenes israelíes Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher contaron que parte de su cautiverio a manos de la organización terrorista palestina Hamas en Gaza estuvieron escondidas en tiendas de campaña de la ONU destinadas a la población civil, donde se les proporcionaba alojamiento, comida y agua a los residentes no involucrados en la guerra.
Los terroristas aprovecharon esos campamentos para alojar a rehenes, sabiendo que las FDI no los atacarían, proporcionándose también ellos mismos seguridad.
El lunes, las tres fueron sometidas a una serie de exámenes durante todo el día, con reuniones con especialistas para diversas necesidades y según el tipo de lesión.
Las ex rehenes también recibieron vitaminas adicionales debido a las malas condiciones de su cautiverio y alimentos supervisados por una nutricionista.
Es probable que sean dadas de alta en los próximos días y podrán elegir cómo continuar su tratamiento, ya sea en Kfra HaMaccabiah, en la clínica para liberados del centro médico o en su casa, con sus familiares.
Asimismo, las jóvenes dijeron que durante su secuestro también estuvieron en túneles y departamentos.
Damari, a quien le cortaron dos dedos de su mano izquierda durante su secuestro, dijo que Gonen trató su grave herida. Ambas estuvieron juntas desde el día 50, mientras que Steinbrecher estuvo en otro lugar.
Al igual que contaron otros rehenes liberados, fueron obligadas a aprender árabe.
Tras su delicado proceso de recepción, a cada una se le asignó un médico de familia y una especialista en salud mental, y había una unidad de terapia intensiva fuera del complejo donde se reunieron con sus madres.
Debido a que durante un año y tres meses no les permitieron tomar sus propias decisiones, ya que los terroristas palestinos les arrebataron la libertad, se les pidió a las familias que llevaran tres mudas de ropa, para que Romi, Emily y Doron eligieran cuál querían ponerse.