Itongadol.- A medida que el número de casos de coronavirus continúa en aumento, el Ministerio de Salud de Israel ha realizado un pedido de 1.000 monitores avanzados desarrollados por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) que ayudarán a convertir dispositivos simples de regulación de la respiración en respiradores.
En medio del temor de que el número de pacientes que necesitan asistencia respiratoria pueda exceder el número de respiradores disponibles, el Ministerio de Defensa junto con varias compañías de la industria de defensa han comenzado la producción de ventiladores desarrollados por Israel.
La 81ª Unidad Tecnológica de la Dirección de Inteligencia Militar de las IDF ha estado trabajando en el desarrollo de equipo de protección y equipo médico improvisado para ayudar a los trabajadores de la salud en la lucha contra el virus mortal que se ha cobrado unas 141 vidas.
Hace cuatro semanas, la unidad comenzó a trabajar para encontrar una manera de convertir la CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) en máquinas que los servicios de emergencia utilizan para ayudar a las personas con dificultad respiratoria leve a respirar de manera más efectiva.
«Cuatro semanas después del ensayo clínico principal del producto, 100 sistemas serán transferidos al Hospital Sheba y hay más que están listos», según se informó de manera oficial. Además se indicó que los monitores son el resultado del desarrollo conjunto del Hospital Sheba y la inteligencia militar.
«Comenzamos el desarrollo con el entendimiento de que estamos desarrollando productos en un mundo donde no hay compras», dijo.
Los profesionales médicos han advertido que las máquinas CPAP no deben usarse en personas con el coronavirus ya que no puede reemplazar los ventiladores y las máquinas pueden liberar gotitas de virus en el aire que podrían infectar a los profesionales médicos que atienden al paciente.
El Amikam Adani, médico del hospital Sheba, dijo a los periodistas que durante todo el proceso de desarrollo «pensamos en el día en que no tendríamos grandes ventiladores», por lo que el equipo se centró en cómo fabricar un sistema simple y fácil de operar.
«Nos dimos cuenta de que hay una gran necesidad y entendimos que es una situación bastante horrible, que los respiradores en el país se agotarán», dijo. «La solución que surgió fue el uso de dispositivos auxiliares y convertirlos en respiradores que pueden hacer frente al desafío de los pacientes con corona», añadió el profesional.
La Unidad 81 ha estado trabajando con la MDA, varios hospitales y el Ministerio de Salud en aspectos tecnológicos, incluida la producción de miles de máscaras faciales para proveedores de atención médica y 50 camionetas con separadores internos para proteger a los conductores de pacientes infectados, así como software de gestión de información para laboratorios que realizan pruebas para coronavirus.