Itongadol.- El Comité de Coronavirus de la Knesset, el parlamento israelí, volvió hoy a cruzar al gabinete nacional al revocar una decisión de los ministros y ordenó la reapertura de los restaurantes, en momentos que el Ministerio de Salud informó un aumento en las nuevas infecciones y muertes por coronavirus.
De acuerdo lo resuelto por el panel parlamentario los restaurantes pueden albergar hasta 20 comensales adentro, 30 al aire libre, y retrotrajo la decisión del gabinete de cerrar los comercios del sector y mantener solo habilitados los delivery.
El ministro de Salud, Yuli Edelstein, cuestionó a la comisión parlamentaria y advirtió que estas decisión pueden llevar al cierre completo como al comienzo de la pandemia, luego de que los datos oficiales dieran cuenta de 1.844 nuevos casos de coronavirus y cinco muertos en las últimas 24 horas.
El cruce político entre el Comité de la Knesset creado para atender la pandemia y el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu sumó hoy un nuevo capítulo luego de que siete miembros del panel votaron a favor de rescindir la orden del gabinete que imponía el cierre de los restaurantes como medida para frenar el rebrote. Tres legisladores de los partidos Likud y Judaísmo Unido de la Torá se opusieron. Los representantes del partido Azul y Blanco, cuyo líder Benny Gantz había citado la pandemia como su razón para unirse al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, no estuvieron presentes para la votación.
Esta es la segunda vez que el comité parlamentario, encabezado por la legisladora Yifat Shasha-Biton, quien pertenece al partido gobernante Likud, se enfrenta con el gobierno por las restricciones destinadas a contrarrestar el virus. La semana pasada, el primer ministro Benjamin Netanyahu amenazó con destituir a Shasha-Biton como presidenta del comité después de que la parlamentaria respaldara la reapertura de los gimnasios, anulando una decisión del gobierno.
La disputa actual sobre los restaurantes comenzó el jueves pasado, cuando el gobierno decidió cerrarlos a todos los comensales desde la tarde siguiente, lo que provocó que algunos restauradores se rebelaran y anunciaran que no cumplirían con la decisión.
La Asociación de Restauradores dijo el jueves que el plan del gobierno “no tuvo en cuenta la baja tasa de infección en los restaurantes y ofrece un modelo que no existe en ningún otro lugar del mundo”. La decisión fue revocada por el gobierno el viernes por la tarde, aproximadamente una hora antes de que se impongan las restricciones, y después de que muchos restaurantes ya habían eliminado los productos alimenticios perecederos.
Hasta que el comité pueda debatir más sobre el asunto, los hoteles ya no podrán atender a personas en interiores de hasta el 35% de su capacidad, sino que se los mantendrá con los mismos estándares que los restaurantes, informó el canal 13.
Según destacó el portal de noticias Arutz Sheva, Yifat Shasha-Biton, declaró durante la reunión del comité que el gobierno aún puede establecer reglas destinadas a minimizar el riesgo de propagar el coronavirus en los restaurantes. “Espero que el gobierno presente una propuesta la próxima semana que normalice el estado de la comida tanto en interiores como en exteriores”, sostuvo.
El presidente de la coalición, el legislador Miki Zohar (Likud), criticó al Comité de Coronavirus por su decisión al declarar: “Usted está llevando a este país a un cierre en un mes”.
El ministro de Salud, Yuli Edelstein, visitó el Hospital Rambam en Haifa y expresó que no entendía cuál es el optimismo de algunas personas al hablar de una desaceleración en la tasa de infección, tendencia que se revirtió en las últimas horas con la aparición de nuevos casos.
Edelstein evaluó que los ciudadanos “se sienten confundidos” frente al avance de la pandemia, pero esta condición, según su interpretación “no se debe a decisiones incorrectas del Ministerio de Salud” sino a la “la confusión” generada entre los informes oficiales y las resoluciones del comité parlamentario, que a su entender llevará a “un cierre completo” del país a causa del rebrote.
A todo esto, el Servicio Nacional de Empleo informó hoy que la cantidad de personas que fueron despedidas en las últimas 24 horas fue tres veces y media más que la cantidad de personas que regresaron al trabajo después de ser suspendidos sin pago debido al bloqueo del coronavirus.
Los datos oficiales indicaron que 3.704 israelíes informaron haber sido despedidos o puestos en licencia no remunerada, en comparación con 1.033 personas que informaron haber regresado al trabajo.
Los últimos datos del Ministerio de Salud indicaron que la tasa de infección por coronavirus de Israel está aumentando una vez más a un ritmo alarmante después de una reducción temporal durante el fin de semana. El lunes 1.844 personas dieron positivo por el patógeno. Según se informó, el 8,1% de las 26.132 pruebas realizadas el domingo mostró un diagnóstico positivo de COVID-19.
Actualmente hay 19.883 personas que luchan contra la enfermedad en Israel, mientras que 22.382 personas se han recuperado. De los que actualmente están enfermos, 260 personas están en estado grave, incluidos 78 pacientes que reciben asistencia respiratoria. Cinco personas murieron a causa de la enfermedad, lo que eleva el número nacional de fallecidos desde el comienzo de la pandemia a 422.
Jerusalem tiene actualmente 4.370 pacientes activos, mientras que la ciudad haredi de Bnei Brak suma 2.230. En Tel Aviv, hay 1.993 personas enfermas con COVID-19 y 1.091 pacientes en la ciudad sureña de Ashdod.
En el asentamiento ultraortodoxo de Beitar Ilit en Cisjordania, que surgió de un encierro de una semana el domingo, se confirmó que 1 de cada 61 residentes tiene el virus. En Bnei Brak, la tasa es 1 de cada 95 personas, en Jerusalem 1 en 232 y en Tel Aviv 1 en 277 residentes.