Itongadol.- El presidente de Yamina, Naftali Bennett, y el presidente de Hew Hope, Gideon Saar, se reunieron el miércoles para finalizar una lista de demandas para formar un gobierno de unidad con el líder de Yesh Atid, Yair Lapid.
Las conversaciones surgen de una disputa entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el jefe de Blue & White, Benny Gantz, sobre el nombramiento de un ministro de justicia permanente que parecía haber asestado un duro golpe a las esperanzas del primero de formar un gobierno de coalición viable. El primer ministro de Israel con más años de servicio tiene solo cinco días para reunir el apoyo de al menos 61 legisladores en la Knesset de 120 escaños. Si no lo hace, tendrá que devolver el mandato de formar gobierno al parlamento, después de lo cual el presidente podría imponer la tarea a otro candidato.
El diputado de New Hope Ze’ev Elkin, junto con asesores de ambos partidos, también participaron en las deliberaciones que se extendieron desde la madrugada hasta las últimas horas de la noche y se centraron principalmente en si ambos legisladores de derecha podían unir fuerzas con los elementos de izquierda. del bloque anti-Netanyahu – Labor y Meretz.
Saar y Bennett también discutieron la posibilidad de llegar a algún tipo de entendimiento con otros socios potenciales para dejar una oportunidad para los partidos ultraortodoxos, United Torah Judaism (UTJ) y Shas, que están estrechamente alineados con el líder del Likud.
Según los informes, Bennett está presionando para desmantelar el bloque de Netanyahu para asegurarse de que las facciones haredi no socaven al posible gobierno en las votaciones parlamentarias si terminan yendo a la oposición.
Con este fin, Bennett y Saar estaban considerando cuidadosamente la asignación de carteras ministeriales de alto nivel para no enojar al público ultraortodoxo. Varios legisladores de Yamina y New Hope tenían preocupaciones de que su aliado, el líder de Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, un detractor ardiente del liderazgo ultraortodoxo, tomara medidas para despojar al público haredí de los presupuestos y obstaculizar cualquier perspectiva de obtener el apoyo de Shas y UTJ para su gobierno en el futuro.
Bennett también exigió mantener el status quo en lo que respecta a los asuntos de religión de estado, especialmente en lo que respecta a cuestiones de cuña como el reclutamiento de estudiantes de yeshivá para el ejército.
Ambos legisladores también discutieron fusionar sus partidos en un solo bloque de 13 escaños, asegurando que ambas listas pasen el umbral electoral en caso de que Israel termine yendo a su quinta elección desde abril de 2019. Dicha fusión también serviría para reforzar la legitimidad de Bennett como posible candidato. para el cargo de primer ministro.
Antes de reunirse con Saar, Bennett se reunió el miércoles con el líder de Ra’am, Mansour Abbas, por primera vez desde las elecciones del 23 de marzo. Ambos legisladores emitieron un comunicado conjunto, diciendo que «las conversaciones fueron bien ya que los dos discutieron las posiciones de ambas partes a la luz de la actual situación política».
El bloque anti-Netanyahu dijo el lunes que las conversaciones con el gobierno avanzaban rápidamente, y que Bennett y Lapid estaban dispuestos a arreglar un esquema del gobierno lo antes posible para presentarlo al presidente Reuven Rivlin una vez que expire el mandato de Netanyahu el próximo martes.