AJN/Itongadol.- El Mossad israelí interrogó a un alto funcionario del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) llamado Yadollah Khedmati en territorio iraní, quien confesó su papel en la transferencia de armas a Siria, Irak, Líbano y Yemen, según un informe de Iran International el jueves, apenas dos meses después de los informes de que la agencia de espionaje había hecho lo mismo con otro funcionario de la IRGC.
El video grabado del interrogatorio y obtenido por Iran International mostró a Khedmati confirmando su papel en el Ala de Logística de la IRGC y admitiendo que había estado en contacto con Ali Asghar Nowrozi, un oficial de la Fuerza Quds de la IRGC que ha sido identificado por las FDI como responsable de transferir componentes de armas de precisión de Irán a Hezbollah en el Líbano.
Khedmati expresó su pesar por sus operaciones de envío de armas a representantes iraníes y pidió a sus colegas que no realicen tales operaciones, según el informe. Khedmati es el adjunto de Nowrozi en el Ala de Logística. Según los informes, el funcionario de la IRGC fue liberado y se le permitió regresar a casa sano y salvo después del interrogatorio.
La Red Iraní de Noticias Estudiantiles informó en junio que habían sido arrestados varios iraníes que habían secuestrado e interrogado a un funcionario anónimo de la IRGC.
Fuentes de Iran International afirmaron que durante el interrogatorio de Khedmati se obtuvo información sobre la relación de Nowrozi con Fars Air Qeshm para el transporte de armas.
En mayo, Iran International publicó un video de un funcionario de la IRGC llamado Mansour Rasouli admitiendo ante presuntos agentes del Mossad que se le había ordenado establecer una célula para asesinar a un trabajador en el Consulado de Israel en Estambul, un general estadounidense estacionado en Alemania y un periodista en Francia.
En junio, un avión de carga venezolano que había sido comprado a la iraní Mahan Air fue detenido en Argentina luego de que se encontraran ciudadanos iraníes en el avión, incluido Gholamreza Ghasemi, quien ha sido vinculado en el pasado con la Unidad 190 de la Fuerza Quds y ha sido identificado por el FBI como director ejecutivo de Qeshm Fars Air.
El gobierno de Irán pidió a la Argentina, a través de su embajada en Teherán, la «inmediata» suspensión de la orden de prohibición de salida del país de cinco ciudadanos persas retenidos.
Se trata de los hombres que llegaron al país con catorce venezolanos en el Boeing 747 de la empresa Emtrasur y que está retenido en el aeropuerto de Ezeiza desde el 8 de junio. La Justicia aún no resolvió qué hacer con ellos.
Los 19 tripulantes están sin poder salir del país, con sus pasaportes en manos del juez Federico Villena. Una fiscalía en Paraguay abrió una investigación por presuntas actividades terroristas y en Chile hay abierta una investigación parlamentaria por otros aviones venezolanos vendidos por Irán.
El avión lo compró Conviasa, una sociedad venezolana sancionada por Estados Unidos, hace un año a la iraní Qeshm Fars Air.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores persa, Said Khatibzadeh, señaló al principio del caso: «Las últimas semanas están llenas de propaganda, operaciones psicológicas, guerra de palabras para provocar un sentimiento de inseguridad (en Irán) y este caso forma parte de ello». «Creo que hace más de un año, según la compañía (iraní) Mahan Airlines, que el avión fue vendido a Venezuela», afirmó Khatibzadeh, recordando que no todos los tripulantes son iraníes.