Itongadol.- Los dirigentes israelíes elogiaron a la canciller por convertir la relación entre Israel y Alemania en más fuerte que nunca.
En su última visita a Israel como canciller de Alemania, Angela Merkel visitó por sexta vez el Museo del Holocausto (Yad Vashem), en el que dejó una ofrenda floral y encendió una llama en memoria de los seis millones de judíos exterminados por el nazismo.
«Los crímenes contra el pueblo judío son un recordatorio recurrente de la responsabilidad que nosotros, los alemanes, tenemos, así como una advertencia», remarcó la canciller, quien dijo que cada visita a Yad Vashem «toca la profundidad» de su alma.
Merkel afirmó que sería un error que la única base de las relaciones bilaterales sea el recuerdo de la Shoá, pero no hay duda de que el trágico pasado de los judíos en tierras europeas bajo dominio nazi otorga una dimensión especial.
«La relación entre Alemania e Israel era fuerte, pero bajo su mandato se convirtió en más fuerte que nunca. Gracias, Angela», le dijo Bennett a la alemana que presidió la reunión del heterogéneo Ejecutivo israelí. «Creo que una de las razones de que nos entendemos bien es que el Gobierno tiene más mujeres (nueve ministras) que nunca», añadió Bennet.
Si nos atenemos al número de visitas, Merkel ha sido la dirigente alemana más cercana a Israel. Mientras Helmut Kohl, por ejemplo, viajó dos veces en sus 16 años en el poder, Merkel lo ha hecho una vez como ministra y siete como canciller. En Israel esperan que su sucesor siga su camino, aunque dudan de que lo haga con el mismo compromiso personal.
También estuvo presente Dany Dayan, el presidente de la junta directiva de Yad Vashem.