Itongadol.- La activista climática sueca Greta Thunberg denunció haber sido maltratada durante su detención en Israel, luego de participar en una flotilla que intentó violar el bloqueo naval impuesto a la Franja de Gaza. Tras ser deportada a Suecia, Thunberg relató a la prensa que fue “secuestrada en aguas internacionales” por fuerzas israelíes y que en su arresto “no la dejaron dormir”.
Durante una conferencia de prensa en Suecia, Thunberg aseguró: “Nos trataron mal. Solo quiero ducharme y dormir. Pero esto no termina acá. Tenemos el compromiso de seguir luchando por el pueblo palestino”.
Las acusaciones se sumaron a las declaraciones del periodista francés-egipcio Omar Fayad, quien también participó en la flotilla, y que afirmó al medio Al-Araby Al-Jadeed que una policía israelí entraba reiteradamente al cuarto donde estaba Thunberg y le ponía canciones infantiles para mantenerla despierta, en lo que describió como un intento de hostigamiento psicológico.
Desde Israel, las autoridades rechazaron los señalamientos y calificaron toda la operación como un espectáculo mediático. “Un yate de selfies”, lo llamó el gobierno israelí, asegurando que la embarcación apenas contenía ayuda humanitaria real. El barco Madleen, interceptado por la unidad naval de élite Shayetet 13, fue remolcado hasta el puerto de Ashdod sin que se produjeran incidentes violentos.
En la nave viajaban 12 activistas, entre ellos Thunberg, el actor irlandés Liam Cunningham (conocido por su participación en Game of Thrones) y la eurodiputada francesa Rima Hassan. La flotilla tenía como propósito romper el bloqueo naval a Gaza, impuesto por Israel desde 2007 para evitar el ingreso de armamento al enclave controlado por Hamas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel publicó una imagen de Thunberg durante su detención, en la que se la ve vistiendo una remera con la bandera de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), con banderas israelíes ondeando al fondo, lo que reforzó la percepción en Israel de que la activista sueca no buscaba una acción humanitaria genuina, sino una provocación política.
Desde la comunidad judía internacional se expresó preocupación por el uso reiterado de figuras públicas como Thunberg en campañas que, bajo el disfraz de causas humanitarias, terminan legitimando los objetivos de organizaciones terroristas.
El bloqueo a Gaza ha sido considerado legítimo por diversas instancias internacionales, incluyendo informes del Consejo de Seguridad de la ONU, al entenderse como una medida defensiva frente a los constantes ataques del grupo terrorista Hamas contra la población civil israelí.
Mientras tanto, otros ocho activistas de la flotilla permanecen detenidos en Israel a la espera de su deportación.