Itongadol.- El desertor iraní Saeid Mollaei dedicó su medalla de plata a Israel después de competir en la final de la división de 81 kilogramos de judo masculino en los Juegos Olímpicos de Tokio el martes.
“Esta medalla también está dedicada a Israel y espero que los israelíes aprecien este logro”, dijo Mollaei, según la emisora pública Kan.
Mollaei, quien representa a Mongolia, reclamó su primera medalla olímpica dos años después de huir de su Irán natal después de que la unión de judo del país intentara presionarlo para que perdiera deliberadamente en las semifinales del campeonato mundial de 2019 en Tokio para evitar enfrentar al israelí Sagi Muki en la final.
Mollaei partió hacia Alemania y luego adquirió la ciudadanía mongola.
Tras el incidente, Mollaei y Muki han fomentado una estrecha amistad y el presidente de la Federación Internacional de Judo (IJF), Marius Wieser, tomó al iraní bajo su protección.
La FIJ había golpeado a Irán con una prohibición indefinida de competencia internacional hasta que pueda dar fuertes garantías de que sus atletas podrán enfrentarse a israelíes.
Takanori Nagase de Japón derrotó a Mollaei para ganar el oro para el país anfitrión.
“Espero que los israelíes estén contentos con esta victoria”, dijo Mollaei, y agregó en hebreo: “Todah (gracias)”.
Muki felicitó a su amigo por el logro durante una conferencia de prensa el martes con los medios israelíes, diciendo que se merece la medalla y calificando su viaje como “increíblemente inspirador”.
A principios de este año, Mollaei viajó a Tel Aviv para competir en una competencia de Judo Grand Slam, ganando la plata para Mongolia.