Itongadol.- Un grupo multidisciplinario de investigadores internacionales, entre los que se encontraba un científico de la Universidad Ben-Gurión, demostró por primera vez que incluso los organismos unicelulares como las amebas pueden recordar un camino hacia la comida durante hasta 90 minutos.
Los famosos experimentos de Pavlov con perros mostraron que los organismos de orden superior podrían ser entrenados para responder a un estímulo en lugar de lo real, en su caso, una campana en lugar de comida. Sin embargo, nuevos experimentos realizados por un matemático español, un investigador del cáncer, un patólogo y un científico cerebral israelí muestran que incluso los organismos unicelulares exhiben respuestas condicionadas.
Sus resultados fueron publicados recientemente en la revista Nature Communications.
Los investigadores demostraron que las amebas trazarán un camino hacia la comida incluso en la ausencia de alimentos y lo recordarán de 20 a 90 minutos. ¡Todo sin tener cerebro!
En lugar del cerebro, los científicos creen que los recuerdos están codificados temporalmente en una red compleja de proteínas.
En sus experimentos, los investigadores pusieron amebas en un portaobjetos con una corriente eléctrica que lo atraviesa. Las amebas son naturalmente atraídas hacia un lado con la corriente negativa. Sin embargo, si la comida se pone en el lado positivo, entonces las amebas llegarán allí. Más interesante aún, incluso si se quita la comida, las amebas seguirán gravitando hacia el lado positivo durante un cierto período de tiempo.
Este descubrimiento abre un camino hacia la comprensión de la adaptación celular en una variedad de procesos biológicos importantes como el desarrollo del feto, la propagación del cáncer y la forma en que aprendemos y recordamos.