AgenciaAJN/Itongadol.- El anuncio de la muerte de Ravenna nos sorprendió esta mañana. El reconocido médico nutricionista murió este viernes en la Clínica Fleni de la ciudad de Buenos Aires, a causa de un cáncer.
Lo recordamos en su visita a Marcha por la Vida, en el año 2018, una de la experiencias más desgarradoras que un ser humano puede atravesar en su vida. Se trata de la visita a los campos de exterminio nazis en Polonia.
(Ver video de Ravenna en el cementerio judío de Varsovia)
El cementerio judío en Varsovia, junto al Rabino Yosi Baumgarten (foto) Majdanek, Auschwitz-Birkenau, Treblinka, Zbylitowska Gora las fosas comunes de niños y adultos, fueron algunos de los destinos de Máximo Ravenna y su señora.
Durante aquel viaje se lo vio muy conmovido y muy emocionado y en una permanente actitud de búsqueda que nadie terminaba de saber exactamente de qué se trataba.
Pero todo quedó aclarado durante la visita al museo de Auschwitz. Ese museo guarda el registro de cinco millones de nombres y apellidos de aquellos que fueron asesinados por la maquinaria nazi. (Video).
El mismo museo pide a todo aquel que sepa de parientes o amigos exterminados que ayuden para poder completar los nombres de los seis millones muertos en la Shoa.
Cada uno de los visitantes puede buscar los nombres de sus familiares y conocidos.
La mayoría buscaba sabiendo que encontraría a sus seres queridos pero verlo a Máximo Ravenna en una búsqueda casi desesperada llamó mucho la atención.
No dudé en acercarme y preguntarle qué buscaba, “estoy seguro que mi familia fue asesinada por lo nazis y para esto vine a Polonia, necesitaba verlo con mis propios ojos.
Y así fue, la familia Ravenna había sido asesinada en los campos de exterminio.
Allí entre los grandes libros con infinitos nombres marcó su celular y llamó a su prima en Italia.
“Están, los encontré, murieron todos en los campos de concentración estoy viendo sus nombres mientras estamos hablando”.
De aquel viaje compartido, aquellos que lo conocieron íntimamente destacaban su delicadeza, sus cuidados en las comidas y su generosidad con los compatriotas cuando las consultas sobre el buen comer en las sobremesas del hotel o durante un almuerzo en medio de un campo.
Este homenaje y el mejor de los recuerdos de Máximo Ravenna, el hombre que a los setenta y pico fue en búsqueda de sus raíces y que la vida le permitió conocer y confirmar.
Máximo Ravenna falleció este viernes a la mañana en la Clínica Fleni. Tenía 73 años y hace tiempo luchaba contra un cáncer.