Itongadol/AJN.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió ayer una declaración sobre el cuarto aniversario de la masacre en la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, en la que advirtió contra el aumento del antisemitismo.
“El 27 de octubre de 2018, una tranquila mañana de Shabat fue destrozada por disparos y odio, y un lugar de santuario se convirtió en un lugar de matanza. Veintidós personas estaban en la Congregación del Árbol de la Vida ese día; once de ellos nunca volverían a casa con sus familias. Seis más resultaron heridos, incluidos cuatro policías que acudieron al lugar, además de muchos otros que quedaron marcados para siempre por este atroz asalto”, dijo Biden.
“En los cuatro años transcurridos desde ese terrible día, la gente de Pittsburgh nos ha mostrado lo que significa ser más fuerte que el odio. Bienvenida a la comunidad a las sesiones de estudio de la Torá. Mostrando su apoyo a los refugiados e inmigrantes. Reimaginar la sinagoga del Árbol de la Vida como santuario y memorial. El coraje y el carácter de la comunidad de Pittsburgh sigue siendo una inspiración para todos nosotros”, continuó.
“Mientras lamentamos este acto de antisemitismo más mortífero en la historia de Estados Unidos, apoyamos a la comunidad de Squirrel Hill, y a las comunidades judías en todo Estados Unidos y en todo el mundo, en la resolución de combatir el antisemitismo y el odio en todas sus formas. Esto es especialmente cierto ahora que somos testigos de un feo aumento del antisemitismo en Estados Unidos. Es por eso que establecí el primer Enviado Especial a nivel de Embajador para Monitorear y Combatir el Antisemitismo y nombré a la reconocida experta en Holocausto Deborah Lipstadt para el puesto. Mi Administración trabajó con el Congreso para asegurar el mayor aumento jamás visto en fondos para la seguridad de las sinagogas y otras instituciones religiosas. Y, en la Cumbre United We Stand del mes pasado, mi Administración anunció una serie de acciones y compromisos para enfrentar la violencia alimentada por el odio”.
Biden señaló que EEUU está “decidido a abordar el flagelo de la violencia armada que ha robado vidas desde Pittsburgh hasta Poway, desde Newtown hasta Charleston, desde Buffalo hasta Uvalde y de innumerables otras comunidades intermedias”.
“He tomado medidas ejecutivas históricas para reducir la violencia armada, incluso al controlar la proliferación de armas fantasma. Este verano, el Senado confirmó al primer jefe permanente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en más de siete años, y mi Administración reunió a republicanos y demócratas para aprobar la legislación de seguridad de armas más importante en casi 30 años. Me comprometo a aprovechar ese progreso al prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad; lo hemos hecho antes y podemos hacerlo nuevamente”, afirmó.
“Los rabinos enseñan que ‘lo que viene del corazón, entra en el corazón’. En este día difícil, nuestros corazones están con las familias de las víctimas, los sobrevivientes y todos los afectados por el tiroteo del Árbol de la Vida. Que sus recuerdos sean una bendición y que podamos continuar cerrando la brecha entre el mundo que vemos y el futuro que buscamos”, concluyó Biden.
El tirador del ataque de 2018, Robert Bowers, está acusado de matar a 11 feligreses en el ataque del 27 de octubre de 2018 y de herir a otros seis, incluidos cuatro policías.
El tirador estaba armado con un AR-15 y tres pistolas y supuestamente gritó “Quiero matar a todos los judíos” durante el ataque.
En septiembre, un juez federal dictaminó que el juicio por asesinato capital de Bowers comenzará en abril.