Itongadol.- Días atrás visitó la Argentina una delegación de la Unión Australiana de Estudiantes Judíos (AUJS, por su sigla en inglés), integrada por tres chicas de ese país y dos jóvenes neozelandeses de 21 y 22 años.
“En Australia hay unos 140.000 judíos, con centenares de instituciones (como el Museo Judío de Melbourne, foto) y varias escuelas judías, incluidas las secundarias”, explicó Ely, un israelí que vive y estudia en Auckland.
“La comunidad es muy sionista y la AUJS actúa dentro y fuera de los campus universitarios”, agregó.
“Es muy unida y trabaja en conjunto, pero concentrada en el trabajo interno y no en la sociedad general, como es el caso de la AMIA y la DAIA en la Argentina”, comparó Margalit, la madrijá australiana, de 27 años, que estudió en una escuela judía, fue a una tnuá y estuvo varias veces en Israel porque fue madrijá de Taglit-Birthright.
Ely aseguró que si bien Australia es muy segura y la comunidad vive bastante tranquila, hay esporádicos “episodios de antisemitismo, como el ataque de hace un par de meses contra un grupo de judíos en Bondi”, en el este de Sídney, cuando ocho jóvenes insultaron a cuatro hombres y una mujer que regresaban caminando a su casa un Shabat de madrugada, desde la sinagoga de Bondi, y los agravios derivaron en una pelea.
“La AUJS también realiza un programa de liderazgo que recorre los Estados Unidos, Israel y otro país, que este año es la Argentina, para aprender acerca de su comunidad”, contó acerca del viaje.
“Estuvimos una semana y nos reunimos con autoridades de la AMIA, la DAIA, el JDC (Joint Distribution Committee), Hillel, el Congreso Judío Latinoamericano y el ministro consejero israelí (Ofer Moreno) y pasamos Shabat en el Beit Jabad de Palermo Soho”, resumió el participante neozelandés.
“Quedamos muy impresionados con el programa de Nuevas Generaciones del Congreso Judío Latinoamericano y esperamos replicarlo en Australia”, anticipó Margalit.