Los gobiernos del Reino Unido y Holanda pidieron a sus pares de la Unión Europea reabrir el debate del bloque sobre la posibilidad de colocar a la organización libanesa Hezbollah en la lista de grupos terroristas.
Europa se resistió hasta ahora a las presiones de Israel y Estados Unidos para agregar a la lista negra a la milicia chiíta con sede en el Líbano.
En la apelación del viernes, Londres y La Haya instaron a los gobiernos de la UE a unirse a Estados Unidos en la imposición de sanciones al grupo, después de su alianza con el presidente de Siria, Bashar Assad.
El canciller holandés Uri Rosenthal dijo que la Unión Europea debería calificar a Hezbollah como una organización terrorista, una medida que permitiría al bloque congelar los activos del grupo en Europa.
"Durante bastante tiempo hemos argumentado sobre la eficacia de las medidas europeas que debían tomarse contra Hezbollah", dijo Rosenthal durante una reunión de cancilleres de la UE en Chipre convocada para discutir la respuesta de la UE a la crisis siria.
Los Países Bajos ya incluyeron a Hezbollah en su lista de vigilancia terrorista, mientras que Gran Bretaña se reserva la calificación del brazo armado de Hezbollah.
El canciller británico William Hague dijo que Londres quiere que la UE "designe y sancione al ala militar de Hezbollah".
Hasta ahora, los estados miembros de la UE, que siguieron el ejemplo de Estados Unidos de incluir en la lista negra a Hamas, se resistieron a la presión de Washington y de Israel para adoptar la misma medida con Hezbollah.
Hezbollah, que recibe gran parte de su financiación de Irán, fue incluido por Estados Unidos en la lista de los grupos terroristas a mediados de 1990.
Varios de los países de la UE que se oponen a la medida argumentaron que el hecho de incluir al grupo chiíta en la lista negra podría desestabilizar el equilibrio de poder en el Líbano y añadir más tensión a Oriente Medio.
Hezbollah, cuyo buró político tiene un fuerte control sobre el Líbano, tiene actualmente 12 escaños en el parlamento libanés.
Otros diplomáticos europeos argumentaron que el movimiento puede ser legalmente difícil sin una sentencia judicial en un Estado de la UE que una al grupo con el terrorismo.
"Hasta ahora, los europeos han dicho que para designar a un grupo como una organización terrorista tiene que tener un proceso judicial en curso contra esta organización, que no es el caso en la actualidad", dijo el canciller francés Laurent Fabius.
Sin embargo, esta conexión, eventualmente, se podría dar a partir de una investigación del ataque ocurrido en Bulgaria el pasadó 18 de julio, cuando un grupo terrorista atentó contra turistas israelíes.
No obstante, el canciller búlgaro Nikolai Mladenov subrayó que la investigación seguía en curso y que Bulgaria no estaba listo para acusar a nadie.
"La investigación está avanzando muy rápidamente, pero tomará por lo menos un par de meses", dijo. "Un informe… tiene que ser capaz de defenderse en los tribunales. Por eso estamos siendo muy cuidadosos en lo que decimos", agregó Mladenov.
Hezbollah e Irán negaron estar detrás del atentado.
En agosto, Washington impuso nuevas sanciones contra Siria y Hezbollah y dijo que esperaba que otros países adopten las mismas medidas contra el grupo libanés.
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