El líder supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, dijo ayer que unas sanciones económicas más duras a la República Islámica no inducirán a que se retiren de su programa nuclear. Citado por la agencia de noticia Fars, las declaraciones fueron hechas mientras funcionarios iraníes mantienen conversaciones con diplomáticos europeos en Estambul.
En un encuentro con funcionarios estatales, Khamenei dijo: “Ellos (los enemigos de Irán) dicen explícitamente que al intensificar la presión y las sanciones buscan forzar a Irán a que reconsidere sus cálculos. Pero en realidad, no repensaremos esto y seguiremos pisando el camino de la nación iraní con mayor resolución”.
También agregó que el “frente de resistencia” liderado por Estados Unidos e Israel sigue debilitándose y que los enemigos de Irán no se atreverán a atacarlos.
Los mandatarios occidentales creen que intensificar la presión y sanciones sobre Irán llevará a que el régimen iraní suspenda su programa nuclear y entre en las negociaciones con los seis poderes. Sin embargo, parece que el líder iraní no planea ceder.
Khamenei dijo que las únicas partes que se benefician de las sanciones son Estados Unidos y “el régimen sionista” y estimó que “el resto de los países” no apoyará mayores sanciones.
Mientras tanto, parece que la presión económica le está pasando factura a Irán. Varios ministros mantuvieron un encuentro cerrado con el gobernante del banco central hoy para discutir el estado de la economía.
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