Además, los delegados de los 55 países presentes en la reunión de dos días coincidieron en reconocer que el antisemitismo se ha incrementado en los últimos años, en los que se han registrado numerosos actos de violencia contra instituciones comunitarias judías. «El antisemitismo está en claro ascenso, pero no sólo en Europa», sostuvo el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, edificio que durante el Tercer Reich albergó al Banco Central.
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Sin embargo, la conferencia se dividió respecto de si criticar la política de Israel con relación a los palestinos puede ser considerado una forma de antisemitismo.
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Israel y la política del gobierno de Ariel Sharon se convirtieron ayer en motivo de disenso entre los participantes, con los países árabes y Turquía por un lado y los Estados occidentales por el otro. El asunto será un elemento clave en la declaración final que la conferencia deberá emitir hoy por unanimidad. Según el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, criticar al gobierno de Israel «no es antisemita», pero sí lo es demonizar a los líderes de ese país al «compararlos con los nazis».
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