Los países miembros del Grupo de los 8 países más poderosos del mundo (G8) amenazarán a Siria con llevar su violenta represión de opositores al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la declaración final de la cumbre que están llevando a cabo en Deauville, Francia.
Según el borrador, el G8 (en la foto, sus líderes) está “horrorizado” por la muerte de cientos de manifestantes pro democracia “como consecuencia del amplio empleo de la violencia por parte de las autoridades sirias” y tiene la intención de llamar al gobierno de Bashar Assad a detener “inmediatamente” la represión y liberar a todos los presos políticos.
“Si las autoridades sirias no acatan este llamado, consideraremos una acción en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, añade el proyecto.
El lunes, los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron, en Bruselas, ampliar las restricciones contra Siria al agregar a Assad y otros nueve miembros de alto rango de su gobierno a la lista de personas cuyos activos fueron congelados y a quienes se les prohibió viajar a sus países.
El G8 también exigirá un “inmediato” fin de los ataques contra la población civil de las fuerzas del líder libio, Muammar Gaddafi, quien “debe irse”.
Además, “nos comprometemos a apoyar una solución política que refleje la voluntad del pueblo libio”, después de tres meses de rebelión.
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