(Reuters) – Afectado por varios escándalos, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, sufrió un nuevo revés el viernes, cuando un sondeo publicado por el principal diario del país reveló que por primera vez la mayoría de los israelíes quiere que renuncie.
El ex general ha prometido superar las dificultades, generadas por acusaciones de corrupción que el mandatario ha rechazado. Pero ahora su suerte dependerá de si los fiscales que actualmente analizan los cargos criminales en su contra deciden procesarlo.
El sondeo del diario Yedioth Ahronoth reveló que el 53 por ciento de los consultados cree que Sharon debería renunciar como consecuencia de los escándalos, mientras que el 43 por ciento se inclinó por su continuidad en el cargo.
Bajo investigación por dos casos de presunta corrupción, la situación de Sharon se complicó aún más esta semana cuando el diario Maariv denunció una presunta conducta inapropiada durante un canje de prisioneros con el grupo islámico Hizbolá.
El sondeo arrojó también que el 57 por ciento de los israelíes cree que Sharon no es un líder fiable, por encima del 41 por ciento registrado el pasado verano.
La encuesta abarcó un universo de 501 israelíes y posee un margen de error de 4,5 por ciento.*.
Fte E.Press