Itongadol.- En un giro que podría desestabilizar al gobierno de Benjamin Netanyahu, el rabino Moshe Hillel Hirsch, uno de los principales líderes del judaísmo ultraortodoxo lituano, anunció este miércoles que probablemente ordenará al partido Degel Hatorah salir de la coalición gubernamental. La razón: la falta de avances en la aprobación de una nueva ley que exima del servicio militar obligatorio a la mayoría de los varones jaredíes.
Según el comunicado, Hirsch fue informado por diputados del partido sobre una reunión con el presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knéset, Yuli Edelstein (Likud), en la que quedó claro que no hay ningún progreso en la legislación. La postura de Hirsch cuenta también con el respaldo del otro gran rabino lituano, Dov Lando.
Posible quiebre ultraortodoxo
Con esta declaración, los líderes lituanos se alinean con la facción jasídica del partido Judaísmo Unido de la Torá (UTJ), liderada por el ministro de Vivienda Yizhak Goldknopf, quien ha amenazado con romper la coalición desde marzo por el mismo motivo. Aunque Hirsch no mencionó explícitamente disolver el Knéset, su vocero aclaró que su eventual salida implicaría apoyar un proyecto de ley para convocar a nuevas elecciones.
La coalición también podría perder el apoyo del partido ultraortodoxo sefardí Shas, que no comentó públicamente, pero que según fuentes políticas es poco probable que permanezca en el gobierno si UTJ lo abandona.
La oposición se moviliza
Tras el anuncio, los partidos opositores Yesh Atid, Demócratas e Yisrael Beitenu informaron que presentarán la próxima semana una iniciativa para disolver el parlamento, lo que iniciaría el camino hacia elecciones anticipadas. Aunque el proceso legislativo puede tardar semanas, si Netanyahu decide apoyar la medida, podría concretarse rápidamente.
La disputa por el proyecto de ley
Edelstein afirmó que su comité aún trabaja en la redacción del proyecto, que incluiría cuotas progresivas de reclutamiento para los jaredíes, llegando hasta el 50% de cada generación, con sanciones para quienes ignoren órdenes de alistamiento. Pero la iniciativa debe ser aprobada antes del receso parlamentario de verano, a finales de julio. De lo contrario, seguirá vigente la actual legislación, que exige el servicio obligatorio a todos los hombres ultraortodoxos en edad militar, aunque en la práctica más de 24.000 órdenes han sido ignoradas desde junio de 2024.
El ejército ya admitió que no alcanzará su meta de 4.800 reclutas jaredíes para el año de reclutamiento que termina el 30 de junio.
Debate interno en el Likud
La tensión también crece dentro del propio partido oficialista. Según el periodista Amit Segal (Canal 12), un alto funcionario del Likud acusó a Edelstein de provocar elecciones en medio de una guerra en Gaza y bajo la amenaza nuclear iraní, por «venganzas personales».
Edelstein respondió a través de su vocera Maayan Samun:
“Si exigir el reclutamiento de jaredíes mientras mis hermanos están agotados por la miluim [servicio de reserva], sus familias se derrumban y las parejas se divorcian por el peso del deber… si eso es venganza personal, entonces estoy a favor de la venganza.”