Itongadol.- Al menos 32 personas han muerto y 84 han resultado heridas, entre ellas diez niños, tras un ataque ruso contra el centro de Sumy, según las autoridades ucranianas.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró que el «terrible ataque de misiles balísticos rusos» había golpeado una «calle normal de una ciudad, una vida normal», y añadió que, sin una fuerte presión, «Rusia seguirá alargando esta guerra».
Dos misiles balísticos Iskander impactaron sobre las 10:15 hora local (08:15 BST) en los alrededores de la Universidad Estatal de Sumy y su centro de congresos.
Fotos y vídeos de las secuelas muestran cuerpos ensangrentados esparcidos por las calles cercanas al impacto de los misiles. Al menos dos niños murieron.
Las autoridades ucranianas informaron a la BBC de que 20 edificios habían resultado dañados, entre ellos cuatro instituciones educativas, 10 automóviles y tranvías, así como cafeterías, tiendas y cinco edificios de apartamentos.
Zelensky pidió una reacción «dura» del mundo, añadiendo que «las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos y las bombas aéreas».
«Estados Unidos, Europa, todos los que en el mundo quieren el fin de esta guerra y asesinatos. Rusia quiere exactamente este tipo de terror y está alargando esta guerra. Sin presión sobre el agresor, la paz es imposible», dijo Zelensky.
«Es muy importante que todos en el mundo no permanezcan en silencio, que no permanezcan indiferentes», añadió.
Según BBC Ukrainian, el centro de congresos de la universidad se utiliza a menudo para dar clases a los niños, y los residentes locales cuentan que el espacio es un «centro educativo para toda la ciudad» y «se alquila muy activamente para diversos cursos, clubes y clases magistrales».
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andriy Sybiha, también condenó el ataque perpetrado el Domingo de Ramos.
«Muchos civiles han resultado muertos y heridos. Lanzar un ataque así en una importante festividad cristiana es una maldad absoluta», escribió en X.
. Añadió que estaban compartiendo «información detallada sobre este crimen de guerra con todos nuestros socios e instituciones internacionales», y afirmó que, por segundo mes consecutivo, Rusia se ha negado a aceptar la propuesta estadounidense de alto el fuego total, que Ucrania aceptó incondicionalmente el 11 de marzo.
«En lugar de ello, Rusia intensifica su terror», afirmó Sybiha.
El máximo diplomático de la Unión Europea, Kaja Kallas, también reaccionó, diciendo en X que los residentes que se reúnen para el Domingo de Ramos «sólo para ser recibidos por misiles rusos» era un «ejemplo horrible de Rusia intensificando los ataques mientras Ucrania ha aceptado un alto el fuego incondicional».
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que los ataques de Sumy pusieron de relieve la necesidad urgente de imponer un alto el fuego a Rusia.
El ataque se produce después de que el enviado estadounidense Steve Witkoff se reuniera el viernes en San Petersburgo con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Según el Kremlin, la reunión duró más de cuatro horas y se centró en «aspectos de un acuerdo ucraniano». La reunión, la tercera de Witkoff con Putin este año, fue calificada de «productiva» por el enviado especial ruso Kirill Dmitriev.