Llegamos al final de un viaje increíble, en el cual como dijimos siempre, nos propusimos hacerlo TODOS JUNTOS y lo hicimos. Betel, CISSAB, CSHA, Hacoaj, Hebraica, Macabi La Plata, OHA Macabi, Mi Refugio, 8 instituciones, 413 participantes, 5 capacitadores, entre ellos dos jaialim y una invitada especial de Chile, Tami Fischman, quien vino a compartir su historia de vida con nosotros, una historia muy especial, siendo ella mitad palestina y mitad judía. Vivencias únicas que se llevan nuestros flamantes madrijim.
Tuvimos un shabat todos juntos, cantando, vestidos de azul y blanco, teniendo a Israel presente en cada momento. Rendimos homenaje a los caídos en la Shoá en un monumento único y nos sentimos orgullosos de aquellos que resistieron, muchos de ellos jóvenes que marcaron el camino, para los madrijim de las generaciones futuras. Visitamos la Kehilá de San Juan y les dejamos un mural con las banderas de Argentina e Israel, como símbolo de unidad entre los pueblos.
Estuvimos en hermosos lugares de la provincia como el dique Punta Negra, la experiencia del rafting en el río y Jachal y una excursión a la provincia de Mendoza para disfrutar de manera exclusiva para Iejidut del Villavicencio Park. No faltaron las fiestas, de apertura, la pool party y el cierre lleno de luces.
Era tiempo ahora de que cada institución tenga su cierre de escuela, con sus mejanjim, que se encuentren por última vez para recorrer estos dos años de formación, de amistad, de crecimiento y den la apertura a una nueva etapa, en la cual estos chicos, ya no tan chicos, estarán al frente de nuevos janijim a quienes les dejarán sus propias huellas.
Ahora es tiempo de agradecer la confianza de todas las instituciones, el trabajo de los profesionales y voluntarios de la Federación, quienes desde hace meses estuvieron trabajando esta propuesta, para ofrecer el mejor viaje que podíamos dar.
Quedan las miles de anécdotas, risas, momentos compartidos, nuevas amistades que contribuyen a una comunidad más fuerte y unida.
Iejidut 2025 llega a su fin, como una hermosa experiencia para todos, Esperamos y pedimos, como dice nuestra Hagadá, reencontrarnos el año que viene en Jerusalem.