B’nai B’rith Internacional condenó el mensaje antiisraelí incluido en la respuesta del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) a la caída del régimen de Assad en Siria.
Jerry Pillay, secretario general del CMI, escribió en una declaración del 10 de diciembre que la organización estaba “profundamente alarmada por los informes sobre la escalada de ataques de las fuerzas armadas israelíes contra la defensa siria y la infraestructura industrial, que amenazan con una mayor desestabilización y perturbación del camino a seguir de Siria, y que constituyen una violación del acuerdo de retirada de 1974”.
“Hacemos un llamamiento al cese inmediato de esos ataques oportunistas y destructivos que ponen en peligro las renovadas pero frágiles esperanzas del pueblo sirio de un futuro mejor”, afirmó Pillay.
David Michaels, director de asuntos intercomunitarios y de las Naciones Unidas de B’nai B’rith International, dijo en una declaración que la respuesta de Pillay a la situación es “más que deplorable”.
“El Reverendo Pillay y el CMI han encontrado una vez más una manera de atacar cruel y singularmente a Israel, esta vez por actuar para proteger urgentemente a sus ciudadanos, cristianos, musulmanes, drusos y judíos, de armamento militar avanzado que cae en manos de yihadistas, muchos de ellos afiliados desde hace mucho tiempo a ISIS y Al-Qaeda”, dijo Michaels.
Michaels calificó las armas destruidas por Israel como “uno de los arsenales de armas químicas letales más importantes y notorios del mundo, ya utilizados repetidamente contra el propio pueblo de Siria”.
“¿Esto es ‘oportunista’ y ‘destructivo’? ¿Esto es lo que ‘pone en peligro’ la esperanza de un futuro mejor? ¿De qué manera, exactamente, se les permite a los israelíes defender las vidas de su pueblo?”, preguntó.
Michaels agregó: “De alguna manera, nadie más, literalmente, nadie, es censurado en la declaración del reverendo Pillay sobre la situación siria. ¿Los 50 años de dictadura de Assad? No se menciona. ¿Hayat Tahrir al-Sham, la rama de Al Qaeda que ahora dirige el gobierno sirio? No se menciona. ¿Irán y sus terroristas de Hezbollah, que reforzaron el sadismo de Assad y utilizaron como arma al vecino Líbano? No se menciona”.
“Señalar persistentemente a los judíos como villanos y chivos expiatorios es antisemitismo”, dijo Michaels. “Justificar, minimizar o ignorar la violencia y las amenazas existenciales contra los judíos, incluidos los judíos israelíes, es antisemitismo, especialmente cuando los judíos tanto en Israel como en la diáspora han estado bajo un ataque implacable”.