AJN/Itongadol.- Más de 2.000 personas participaron el sábado en una carrera por el regreso de los secuestrados por la organización terrorista palestina Hamás, en el puerto de Tel Aviv.
Entre ellas estaban Yael Arad, presidenta del Comité Olímpico de Israel; Iarden Har Lev, jefe del sistema educativo del mismo; los atletas olímpicos Maru Teferi, Maayan Davidovitz, Alex Averbuch, Itai Magidi, Bokayo Melda, Tomer Moalem, Yimer Gethon, Itai Shani y Asaf Hili.
También representantes del Comité Paralímpico y de la Asociación de Deportes para Discapacitados, entre ellos el director profesional Ron Bolotin, Yael Lander y Simona Goren.
La carrera salió desde las cercanías del faro y también era posible donar y conseguir una camiseta con el número en el pecho y la fotografía de un secuestrado.
Omri Almog inició la campaña por la liberación de su hermana, Chen Goldstein, y los tres hijos de ella, Agam, Gal y Tal, que fueron secuestrados en la Franja de Gaza. Su marido, Nadav, y su hija mayor, Yam, fueron asesinados en su casa de Kfar Aza.
Almog dijo antes de la carrera: «Pienso en mi hermana Chen, que se convirtió en viuda y madre de una víctima y fue llevada secuestrada con tres hijos a esa franja. Intento darle fuerzas, pero esta historia va más allá de la imaginación. No sé lo que sabe, sé que es una leona».
Omri y las familias de los secuestrados estuvieron acompañados por Mia Kala Benzur, Noa Lesri, Nitai Hasson, Amiad Lipman y Adi Deutsch.
Asimismo, atletas olímpicos fueron al kibutz Hatzor con el objetivo de ayudar en la recolección de granadas.
También participaron alrededor de 50 representantes del Comité Olímpico, la Unidad de Deportes de Alto Rendimiento y las asociaciones de esgrima, triatlón, natación, handball, escalada, bádminton, tiro y béisbol.
En estos días de guerra, Israel se enfrenta a una crisis extraordinaria en la agricultura: muchos trabajadores extranjeros abandonaron el país, dejando muchas granjas en un estado de gran escasez de mano de obra; algunos propietarios de fincas fueron movilizados para la Reserva y el resto está tratando de salvar la situación.