Itongadol.- «Señor Secretario, mi buen amigo Tony, gracias por su importante visita de hoy aquí», dice en inglés el Primer Ministro Benjamin Netanyahu al Secretario de Estado estadounidense Tony Blinken al comienzo de sus declaraciones conjuntas en Tel Aviv.
«Gracias, gracias al Presidente Biden, y gracias al pueblo estadounidense por su increíble apoyo a Israel en nuestra guerra contra los bárbaros de Hamás», dice Netanyahu.
A continuación, les da las gracias en hebreo y dice: «Señor Secretario, ha venido a una nación dolida, una nación luchadora, una nación de leones, una nación que está decidida a derrotar a las fuerzas del mal que nos rodean».
Volviendo al inglés, Netanyahu dice que la visita «es otro ejemplo tangible del apoyo inequívoco de Estados Unidos a Israel».
«Hamás ha demostrado ser un enemigo de la civilización. La masacre de jóvenes en un festival de música al aire libre, la masacre de familias enteras, el asesinato de padres delante de sus hijos y el asesinato de niños delante de sus padres. La quema de personas vivas. Las decapitaciones. Los secuestros – de un niño pequeño, no sólo secuestrado, molestado, herido, atacado», dice Netanyahu.
Netanyahu también lamenta «la enfermiza exhibición de celebrar estos horrores – la celebración y glorificación del mal».
«El presidente Biden tenía toda la razón al calificar esto de pura maldad», prosigue Netanyahu. «Hamás es ISIS, y al igual que ISIS fue aplastado, Hamás también debería ser aplastado».
«Y Hamás debería ser tratado exactamente como fue tratado ISIS», declara Netanyahu. «Deberían ser escupidos de la comunidad de naciones. Ningún líder debería reunirse con ellos. Ningún país debería darles cobijo. Y los que lo hagan deben ser sancionados», afirma.
«Habrá muchos días difíciles por delante», dice Netanyahu, pero no tiene «ninguna duda de que las fuerzas de la civilización vencerán, y la razón de que eso sea cierto es que comprendemos cuál es el primer requisito previo para la victoria». Es lo que acaba de decir en nuestra reunión: claridad moral».
«Este es un momento, un momento particular, un momento especial, en el que debemos mantenernos firmes, orgullosos y unidos contra el mal. Tony, tú estás adoptando esa postura; Estados Unidos está adoptando esa postura», dice.
«Gracias, Estados Unidos, por estar con Israel hoy, mañana y siempre», concluye, y luego comparte un firme apretón de manos con Blinken.