Itongadol.- Incluso en las innumerables historias que se escucharon desde que comenzó esta guerra, esta historia revuelve el estómago. El noticiero del canal 12 de Israel dio a conocer el relato de una madre que tuvo que atravesar una pesadilla: cómo seguir escondiéndose y silenciando a una beba de un mes que no comió en más de un día.
La cantante Shai-Li Atari, sobrina de la famosa, también cantante, Gali Atari, vive en Kfar Aza con su pareja Yahav Viner. En diálogo televisivo la joven contó que se mudaronn allí para disfrutar de una vida cómoda en el pueblo cerca de su familia.
Shai-Li tuvo un grave accidente automovilístico hace siete años y quedó lisiada de su pierna izquierda, pero logró recuperarse. Hace un mes nació Shaiya, la primera hija, cuyo nombre es una combinación de los nombres de los padres, Shaia y Yahav.
La pareja estaba ocupada con las preocupaciones típicas de padres primerizos de su primera hija, cuando de repente, el sábado, poco antes de las siete de la mañana, empezaba la pesadilla.
Shai-Lee contó con detalles los horribles momentos que vivió: «Tres minutos después de que los terroristas irrumpieran, mi marido y yo los escuchamos fuera de nuestro dormitorio, desde la ventana del refugio».
A los pocos segundos los terroristas abrieron la ventana del espacio protegido de la casa. «Comenzaron a arrastrar el riel del hierro y luego metieron una mano, Yahav no tuvo tiempo de mirarme. Él sostuvo el hierro y salí con Shiya por la puerta. Él sostuvo la ventana, gracias a él pude escapar con Shiya», contó.
Con la beba en brazos y sin zapatos ni teléfono, Shai-Li se escondió entre los arbustos mientras los terroristas le disparaban.
«Soy discapacitada, así que me escondí entre los arbustos porque no podía avanzar rápidamente», dijo.
«Empecé a tocar las casas y no podían abrir porque nos dijeron que nos quedáramos dentro de las casas», relató.
Durante muchas horas, Shai-Li se escondió en el depósito bajo sacos de tierra y fertilizantes químicos. Sin comida, ni agua, con una beba de un mes cuya madre necesitaba mantener en silencio.
«Cada vez que Shashia lloraba durante esas 27 horas, nos dispararon más, era como una presa», dice la cantante desde su cama de hospital mientras sostiene a su pequeña hija.
Durante todo este tiempo, Shai-Li no sabía qué le pasó a su compañero Yahav. «Pensé que íbamos a morir», dijo.
Shai-Li finalmente decidió abandonar el depósitoc después de que su hija seguía llorando sin parar y los terroristas se acercaban y ella llegó a una familia que les dio cobijo.
Pasaron unas horas más hasta que una fuerza de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llegó y rescató a Shai Li, la beba y a la familia.
La beba llegó al hospital cuando lo único que entró en sus pulmones durante más de un día fue humo. «Llegó inconsciente. La equilibramos con oxígeno», contó Atari y añade con optimismo: «Se ha estabilizado, es fuerte».
Sin embargo, Yahav insistió en seguir viviendo en el sur del país. «Esta es nuestra casa», dijo. «No sé dónde está, porque no encontraron su cuerpo, no está en los cadáveres encontrados en Kfar Gaza, no está en la casa», dijo Shai-Li. Ahora busca cualquier fragmento de información sobre Yahav, incluso si proviene de un vídeo distribuido por Hamás.
«No sabemos si está preso, secuestrado, si está muerto. No quiero pensar en eso», expresó con la voz entrecortada. «Realmente no sé dónde estaba nuestro país. Nos abandonaron. Estaban en Twitter. Ahí es donde estaban», refirió por la tardanza de las FDI en llegar a la zona.