Itongadol.- El 5 de noviembre de 1925 es el día en que los historiadores creen que Sidney Reilly, el súper-espía británico, cuya supuestas hazañas inspiraron a Ian Fleming en la creación de James Bond, fue ejecutado por los soviéticos, en un bosque de las afueras de Moscú.
Aunque usó pasaportes que indicaban a Tipperary, Irlanda, como su lugar de origen, es probable que naciera al sur de Rusia cerca de Odessa, el 24 de marzo de 1874. Se dice que a los 19 años descubrió que el coronel del ejército ruso casado con su madre no era su padre. Fue concebido durante una aventura que ella tuvo con un médico vienés y su verdadero nombre era Sigmund Georgievich Rosenblum.
Al enterarse de que era judío, huyó de la Rusia antisemita. Viajó de polizón en un barco inglés hacia Sudamérica y trabajó como reparador de caminos y peón. Después, de acuerdo con su propia historia; fue reclutado como cocinero en una expedición británica a la selva del Amazonas. Cuando los nativos atacaron el campamento, la puntería certera de Reilly los aterrorizó.
Fue un agente secreto de la Oficina del Servicio Secreto británico y estuvo acusado de haber espiado al menos cuatro potencias diferentes.
La fama de Reilly fue creada durante la década de 1920, en parte por su amigo, el diplomático y periodista británico Sir Robert Bruce Lockhart, quien publicitó su intento de derrocar al régimen bolchevique en 1918.