Agencia AJN.- Los rebeldes chiítas Houthi en Yemen, apoyados por Irán y Hezbollah, amenazan con impedir que barcos internacionales crucen el Mar Rojo si la coalición árabe liderada por Arabia Saudita continúa atacando a los rebeldes.
Yemen es objeto de una sangrienta guerra civil en los últimos años. Arabia Saudita apoya el régimen yemenita que fue reconocido internacionalmente antes de la rebelión Houthi y participa activamente en la guerra contra los rebeldes chiítas, incluidos ataques aéreos y combates a lo largo de la frontera.
Los Houthis, por su parte, a menudo disparan misiles en ciudades de Arabia Saudita.
Desde hace mucho tiempo se cree que Irán planea usar a los huzíes para tomar Yemen y tomar el puerto estratégico clave de Adén, que controla la entrada al Mar Rojo y finalmente a la ciudad turística israelí de Eilat, aunque Teherán niega los cargos.
El gobierno yemení calificó la última amenaza de los huzíes como un “flagrante desafío al derecho internacional y humanitario y a la ONU”, mientras que un alto ministro de los EAU dijo que era una prueba más de la naturaleza terrorista de las milicias chiítas.
La embajadora de los Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, recientemente presentó por primera vez piezas de lo que ella afirmaba que eran armas iraníes suministradas a los houthis alineados con Irán, describiéndola como evidencia concluyente de que Teherán estaba violando las resoluciones de la ONU.
Irán rechazó repetidamente que la “propaganda” afirme que estaba suministrando armas a los houthis, mientras que los rebeldes chiítas acusaron a Washington de hacer acusaciones en su contra para desviar la atención de su decisión de reconocer a Jerusalem como la capital de Israel.