En una conferencia en Londres, el ministro de Relaciones Exteriores, Príncipe Saud al-Faisal, anunció que contratará 36 mujeres como parte de un plan de reformas políticas de su país. Algunas ocuparan puestos claves en el ministerio.
Una decisión del año pasado del gabinete, impuso la obligación de abrir espacios para las mujeres en los diferentes organismos gubernamentales. La decisión marca el primer paso para la igualdad de oportunidades de ambos sexos.
El anuncio apareció poco antes del reporte anual de derechos humanos en el mundo, realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el cual se criticaba especialmente la discriminación de las mujeres en el país árabe.
Las leyes sauditas les prohíben a las mujeres conducir, estudiar en la universidad y les obligan a llevar túnicas y velos que tapen sus cuerpos. Tampoco está bien visto que trabajen en lugares públicos. Estas razones hicieron que muchas de ellas viajen a otros países para estudiar y trabajar.
En el ámbito médico, al igual que en el gubernamental, también están cambiando las reglas. Las mujeres que vuelven del extranjero con estudios están siendo asignadas a puestos de mayor importancia, sobretodo en los hospitales.
Fuente: Jerusalem Post
Traducción: Leila Mesyngier