La principal hipótesis del gobierno sobre el autor del atentado contra la sede de la AMIA identifica a un colombiano de origen libanés, llamado Samuel Salman El Reda, como la persona que pudo haber coordinado el ataque. Por ese motivo se investiga si fue él quien llamó a un teléfono celular que recibió y desde el cual se realizaron llamadas sospechosas desde la triple frontera entre el 1° de julio de 1994 y el 18 de ese mes, cuando se produjo el ataque terrorista.
Ese celular, 55459751161, a nombre de un tal Andre Marques, de Foz do Iguaçú, recibió un llamado desde la Argentina por primera vez el 1° de julio de 1994 desde el aeropuerto de Ezeiza y dejó de operar con una última comunicación recibida desde el Aeroparque, horas antes del atentado.
Los investigadores denominan a la primera llamada de entrada al país y a la segunda de salida.
Las comunicaciones que recibió ese aparato fueron 18 y todas fueron realizadas desde locutorios situados en el microcentro, en otros cercanos al edificio de la AMIA y en otros de la calle Nazca, en Flores, zona de influencia de Moshe Rabbani, ex agregado cultural de la embajada de Irán en la Argentina.
La policía realizó una investigación de la línea usada en el locutorio para determinar las secuencias de llamadas que se hicieron desde ese teléfono inmediatamente antes y después del contacto con el celular de Marques.
Los entrecruzamientos de llamadas determinaron que desde los locutorios se llamó a dos sospechosos de Foz do Iguaçú; a Beirut, Líbano, a números que los servicios de inteligencia atribuyen a centrales de comunicación utilizada por elementos del Hezbollah en América latina, a un número de Ciudad del Este relacionado con el colombiano El Reda; a un número de San Pablo y a otro de Nueva York.
Además, se estableció que desde la casa de los padres de la mujer de El Reda, Karina Saín, argentina, se llamó a números del Hezbollah en el Líbano.
Otra comunicación desde los locutorios desde donde se llamaba a Marques se hizo a un número de Alemania que corresponde a una persona vinculada al colombiano.
La hipótesis de Alejandro Rúa, jefe de la Unidad Especial de Investigaciones de la causa AMIA, que depende del Ministerio de Justicia es que el colombiano El Reda era quien llamaba desde distintos locutorios al celular de Andre Marques y quien a su vez realizaba a las otras comunicaciones a los números del Líbano, Estados Unidos, Alemania, San Pablo y Foz do Iguaçú. Nadie sabe quién es Andre Marques; sólo que operaba otro teléfono también en la triple frontera con otras llamadas sospechosas a Medio Oriente.
Estos datos estaban dispersos en la monstruosa causa AMIA. Llamó la atención que la primera mención de El Reda en el expediente datara del 18 de julio de 1994, cuando la SIDE pinchó sin autorización judicial el teléfono de la casa de sus suegros .
Hernán Cappiello
La NAcion