Algunos diputados de Al Fatá, el partido de Abbas y Qorei, han indicado que votarán en contra del gabinete, pese a que en él se han introducido a tecnócratas en sustitución de los ministros acusados de corrupción. De no ser aprobado el gabinete por el Parlamento, Qorei se vería obligado a dimitir.
Por ello, Abbas, que hasta ahora se había mantenido al margen de la crisis, se reunió hoy con los diputados de Al Fatá y les instó a respaldar al gobierno de Qorei, quien no participó en la reunión. El presidente palestino dijo a los diputados que deberían abandonar sus críticas puesto que el nuevo gabinete sólo permanecerá en el poder hasta las elecciones legislativas del 17 de julio. «Todo el mundo tiene los ojos puestos en nosotros y tenemos mucho que hacer», dijo Abbas, citado por el diputado de Al Fatá Abdel Karim Abu Salah.
Algunos de los participantes en la reunión indicaron que retirarán su rechazo, con la condición de que Qorei presente un nuevo equipo a los diputados de Al Fatá antes de la votación en el Parlamento y retire de él al ministro saliente de Exteriores Nabil Shaath y al negociador jefe Saeb Erekat.
Qoreia ha indicado que su gobierno estará compuesto por tecnócratas y no por políticos, pero ha pedido que se haga una excepción con Shaath y Erekat, veteranos políticos y miembros del Parlamento. No obstante, Erekat había afirmado previamente hoy que no quiere formar parte del nuevo gabinete.