Abbas había afirmado ayer que estaba cerca de alcanzar un diálogo con los grupos radicales –Hamás, Yihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa–, Publicidad
mientras que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el ministro de Defensa, Saul Mofaz, indicaron por su parte que el Ejército israelí estaba dispuesto a suspender sus operaciones contra los militantes palestinos si cesaban los ataques.
«No creo que Israel deba dar algo», declaró Netanyahu, insistiendo en que «ellos –los palestinos– deben dar algo». «Ellos son los que han transgredido, los que han intentado con la fuerza del terrorismo avanzar en los terribles resultados que buscaban», agregó.
Asimismo, el ministro, que se encuentra en Florida, criticó las declaraciones hechas por responsables militares israelíes alabando las medidas adoptadas por Abbas. «En primer lugar, preferiría ver resultados. Una tregua puede ser una apertura para un acontecimiento positivo, o una pausa entre dos ofensivas de terrorismo», señaló, en declaraciones a la radio israelí.
«Si Abu Mazen (Mahmud Abbas) y su Gobierno comienzan a desmantelar las organizaciones terroristas, a confiscar sus armas y a detener la incitación envenenada contra Israel, entonces sabremos que vamos por el buen camino», agregó. «Estos elementos deben ser desmantelados (ya que se trata) de una petición fundamental de Israel», concluyó.