«No hay limitaciones respecto a religión, raza o sexo», dijo al periódico Sarah Tosh, portavoz de la oficina central para el voto en el extranjero. «Eso incluye a quienes son hoy ciudadanos israelíes», indicó.
Recordemos que, tras la creación del Estado de Israel (1948), 130.000 judíos abandonaron Irak, dejando propiedades considerables que el gobierno iraquí les prohibió llevar consigo o vender.
Fte Cidipal