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Itongadol/AJN.- La legisladora palestina Najat Abu Bakir realiza una protesta sentada dentro de la sede del Consejo Legislativo Palestino desde hace más de diez días y alega que “los derechos humanos de los palestinos se ven severamente perjudicados por las restricciones a sus libertades”.
Según informó la agencia de noticias palestina Maan, la legisladora anunció este fin de semana que no abandonará la entrada al Consejo Legislativo “hasta que se resuelva su caso respetando la ley palestina, que protege sus garantías e inmunidad”.
La crisis se inició cuando la Autoridad Palestina intentó detener a Abu Bakir por realizar denuncias de corrupción contra un miembro del gabinete de la Autoridad Palestina. Se trata del ministro Hussein al-Araj – hombre muy cercano al presidente Mahmoud Abbas – a quien acusa de haber utilizado fondos públicos para invertir en un proyecto privado de agua, cargos que el ministro niega.
Abu Bakir comenzó su “sentada” después de que el fiscal general de la AP la citara para interrogarla. La legisladora reiteró su pedido al fiscal general de que anule dicha citación y dijo que piensa seguir adelante con sus acusaciones y los procedimientos legales contra funcionarios corruptos. “Estoy defendiendo los derechos del pueblo palestino”, declaró Najat Abu Bakir a la cadena Al Jazeera. “Es triste ver los intentos por silenciar a quienes hablan en nombre del pueblo, es igualmente triste ver la Ley Fundamental Palestina pisoteada”, agregó.
La diputada – oriunda de la localidad de Jenin – declaró a la prensa local que estaba siendo perseguida por ejercer su libertad de expresión y que toda denuncia contra ella debe ser evaluada por el Parlamento, que tiene la potestad para aprobarla o rechazarla.
Najat Abu Bakir advirtió que la decisión de los funcionarios de la fiscalía de someterla a interrogatorio es "ilegal", debido a su condición de legisladora. También criticó al gobierno de la Autoridad Palestina que, según dijo, “pone en peligro a la sociedad civil palestina”.
"La mayoría de los sindicatos fueron disueltos y otros están paralizados, lo que resulta en inestabilidad y miedo entre los funcionarios públicos", dijo Abu Bakir.
"La situación actual en Palestina es el resultado de la dominación de la rama ejecutiva sobre otras autoridades. Esto debería hacer sonar una alarma, ya que pone en peligro la seguridad social ", dijo la diputada.
El fiscal general aseguró que Abu Bakir estaba siendo convocada por crímenes cometidos, y no por expresar una opinión. "Se le pidió presentarse ante el Ministerio Público por la comisión de delitos que son penalizados por la ley penal vigente", dijo el fiscal en un comunicado.
La legisladora se refirió también a la huelga iniciada por los docentes a mediados de febrero, que reclaman que el gobierno de la Autoridad Palestina cumpla un acuerdo firmado con la Unión de Docentes Palestinos sobre regularización y aumento de salarios y mejoras en las condiciones laborales. En la primera protesta, 20.000 personas salieron a las calles. Cuando convocaron la segunda, el gobierno palestino colocó puestos de control en las entradas a las ciudades más grandes e impidió la entrada de los autobuses que traían a los maestros. De todos modos, 10.000 manifestaron con cánticos y pancartas contra el gobierno y decenas de maestros fueron detenidos.