(EFE).- El Parlamento israelí, o Knéset, aprobó hoy por mayoría absoluta un proyecto de ley que prohíbe extender cualquier tipo de ayuda financiera a familiares de terroristas.
A favor de la ley votaron 62 diputados, mientras que sólo seis (todos ellos árabes-israelíes) se opusieron.
La nueva ley autoriza a las autoridades israelíes a perseguir y castigar a cualquier persona o institución que ayude con dinero a los familiares de terroristas, como pueda ser el caso de un suicida palestino.
Dentro de seis meses, cuando la nueva ley entre en vigor, cualquiera que lo haga podrá ser acusado ante los tribunales de financiar el terrorismo, y quedar expuesto a una pena de entre 7 y 10 años en prisión.
Aunque la ley habla en términos genéricos de terrorismo y de terroristas, su principal objetivo son los familiares de palestinos que cometan atentados en Israel, y que hasta ahora recibían compensaciones y ayudas de distintos organismos.
Uno de esos casos es el del Movimiento Islámico de Israel que desde hace años recoge dinero entre la comunidad árabe de este país para prestar ayuda humanitaria a palestinos de Cisjordania y Gaza, y entre ellos a numerosos familiares de milicianos y suicidas.
Cinco miembros de ese movimiento, entre ellos su líder Raed Salah, fueron encarcelados el año pasado en relación con estas ayudas.
La ley aprobada hoy, inspirada en las que muchos países occidentales aprobaron tras el 11-S a fin de golpear las fuentes financieras del terrorismo internacional, autoriza también a las autoridades a castigar a cualquier persona que no pueda probar el origen o destino de transferencias.
Y a confiscar el dinero y propiedades de personas o instituciones que hayan sido declaradas como organización terrorista por terceros países.